AVISO

A partir del 1° de Diciembre, este foro cesa su actividad, atento a que la nueva etapa de formación de líneas alternativas dentro del peronismo requiere, más que la ya agotada discusión acerca del PJ, un trabajo específico de análisis y propuestas que puedan fortalecer a los nuevos liderazgos peronistas liberales.

Nuevas notas en nuestra nueva página:

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Panorama político nacional de los últimos siete días

Puentes y trincheras
por Jorge Raventos


"Argentina necesita un gobierno que construya puentes de unión y no que cave trincheras de odio y rencor"

José Manuel De la Sota, Declaraciones a Cadena 3, 28/05/08



Asegura Elisa Carrió que, después de la formidable manifestación del 25 de mayo en Rosario, las riendas del gobierno nacional han pasado sin demasiado disimulo a manos de la parte masculina del matrimonio Kirchner. La líder de la Coalición Cívica subraya con esa afirmación que las anomalías institucionales no pertenecen al futuro de la Argentina, sino al presente.

En verdad, el Grito de Rosario -esa convergencia nacional que afirmó simultáneamente el peso social de la cadena agroindustrial, su insoslayable importancia para la inserción competitiva del país en el mundo y el reclamo federalista de una Argentina equitativamente integrada en toda su geografía- conmovió al régimen de los Kirchner y lo forzó a exhibir con menos disimulo su naturaleza.

Al mismo tiempo que sufría notoriamente el impacto de la demostración rosarina ( que septuplicó en número el acto oficial del Salta, pese a que buena parte de la asistencia a éste fue generosamente financiada con fondos públicos), el gobierno aparentaba no tomarlo en cuenta, decidía oírlo sólo selectivamente; se declaraba ofendido por algunas palabras de Alfredo De Angeli y juzgaba casi sediciosas las de Eduardo Buzzi porque el líder de la Federación Agraria había dicho que "el gobierno de los Kirchner es un obstáculo" para las posibilidades que el mundo le ofrece a Argentina para desarrollarse. La Casa Rosada aparentaba no haber oído, en cambio, el respaldo de 300.000 personas a ambos discursos (un aval que mostraba que las afirmaciones de Buzzi y De Angeli se apoyan en algo) y la señora de Kirchner, desde su cargo de Presidente, estimó razonable no decir esta boca es mías sobre ese masivo petitorio o planteo.

Como para destacar quién lleva los pantalones en la familia, mientras la señora se dedicaba a asuntos cuasi protocolares, Néstor Kirchner reunió a la llamada "mesa chica" del Partido Justicialista para que fuera éste – el órgano que él acaudilla- y no el gobierno nacional, el que replicara al acto de Rosario.

Ya el hecho de Kirchner que se viera obligado a darle una escenografía colectiva a la respuesta es una dura concesión a los tiempos: el ex presidente no sólo no consultó jamás a su gabinete mientras gobernaba, sino que ni siquiera se tomó el trabajo de simular que lo hacía. En este caso consideró indispensable mostrar ante los medios al cuerpo colectivo que supuestamente conduce el Pejota para responder a la notable manifestación federalista del campo. No sólo eso: necesitó que el vocero de esa reunión (brevísima: los consejeros sólo se tomaron una hora para debatir la crisis más grave que ha sufrido el gobierno en cinco años) fuera un hombre del interior. El gobernador de Chaco, que compite con otros colegas de distritos más poderosos por heredar lo que quede del kirchnerismo, asumió el desafío.

La voz del Pejota, tutelada por Néstor Kirchner, tomó el primer plano, mientras la Casa de Gobierno, donde discurre su señora esposa, se dedicaba a tararear melodías secundarias.

Por cierto, no se trata sólo de señalar quién habló (lo que no es, sin embargo, un dato irrelevante), sino de considerar qué es lo que dijo la respuesta. Pues bien: la réplica kirchnerista tuvo la dureza conceptual que era esperable. Atribuyó intenciones golpistas a la demostración cívica de Rosario y –utilizando una frase fraguada por un grupo de mandarines de la Corona- diagnósticó que el acto ponía de manifiesto "un ánimo destituyente". Si la descripción aludía a cierto sentimiento que campea en la opinión pública, quizás acertaba. Si, en cambio, transmutaba ese incorpóreo espíritu en intención de las entidades agrarias, tergiversaba notablemente la realidad. El presidente de la Federación Agraria, que fue quien mentó, sumido en el ánimo colectivo, la idea de que el gobierno de los Kirchner es el obstáculo que impide a la Argentina conectarse con la oportunidad que le ofrece la economía mundial, tardó muy poco en pedir perdón por el atrevimiento. Buzzi no quería decir eso, aunque tal vez haya sido el mediador de lo que la manifestación sí quería decir. Dios escribe derecho en renglones torcidos.

Puesto que el gobierno calló y el que habló fue el Pejota, es interesante observar qué contestación peronista tuvo el discurso oficial. Además del punto de vista de corrientes internas adversas, del gobernador puntano Alberto Rodríguez Saa (que ha cuestionado judicialmente las retenciones), de figuras del interior como el senador Juan Carlos Romero o de la pronosticable oposición de ex presidentes como Carlos Menem ("es la voz de los usurpadores del PJ") y Eduardo Duhalde ("es estúpido considerar golpista al campo"), se expresaron las conducciones institucionales del peronismo de dos de las tres "provincias grandes", Córdoba y Santa Fé. En el primer caso, hablaron tanto el gobernador Juan Schiaretti como el gran referente provincial de justicialismo, José Manuel De la Sota. En el caso santafesino, las voces fueron la del titular del PJ provincial, Norberto Nicotra, como la del mayor referente, el senador Carlos Reutemann: tomaron clara distancia del pronunciamiento oficialista. Reutemann se ofreció a mediar. El gobernador Schiaretti señaló que eran "obvias" sus diferencias con la declaración del PJ kirchnerista. De la Sota, liberado de responsabilidades institucionales, fue más lejos: "El Gobierno está llevando a una división social que no nos merecemos(…)No hay que volver a los desencuentros. Quiero una democracia bien federal, donde no se maneje al país con autoritarismo, presionando a intendentes y gobernadores, donde vivamos en paz. (…) Reutemann y yo estamos convencidos de que el complejo agroindustrial es el futuro de la Argentina, porque da millones de puestos de trabajo. Con el conflicto sube la inflación, y no se le puede echar la culpa al campo. La inflación es consecuencia de la ausencia de oferta, hay más demanda que oferta. Ese es el problema más grande de la Argentina. No debieran estar peleándose con el campo. A esto lo comparte la mayoría de los justicialistas."

El peso de las voces peronistas que se alzaron contra la declaración impulsada por Néstor Kirchner indica que en lo profundo del peronismo palpita ya una fuerte opinión contraria a la postura que el oficialismo esgrime contra el campo. Kirchner soltó rápidamente a sus mastines para que le chumbaran a los críticos: el diputado Kunkel y el propio jefe de gabinete lanzaron fuertes ladridos contra Reutemann y De la Sota, subrayando de ese modo el creciente debilitamiento del punto de vista oficial en las filas del peronismo.

A la crítica justicialista hay que sumar la de la casi totalidad de la oposición, desde el macrismo a la UCR, pasando por la influyente postura de la señora Carrió e inclusive por una buena porción de la izquierda. El hecho de que en el acto de Rosario estuviera presente una dirigente de las Abuelas de Plaza de Mayo (y las opiniones que esta señora expuso unos días después en los medios) es sumamente significativo. El gobierno había convertido al tema de los derechos humanos en un poderoso escudo defensivo de su sistema de poder: hoy hasta ese escudo se ve fisurado.

La respuesta oficial al reclamo del campo –una resolución administrativa unilateral que no contempla ni las principales objeciones del sector ni los reclamos de federalismo fiscal que emergieron de las movilizaciones- desnuda con elocuencia la situación de retroceso en que se encuentra el kirchnerismo. El gobierno intenta disimular su aislamiento con gestos ofensivos y, cerrado al diálogo, actúa de modo autista negando que su actitud ante el campo sea confrontativa. En el resto de los desafíos importantes que afronta el país –energía, inflación-, el gobierno aparece anémico o vaporoso. Sus fuerzas no le permiten atender muchos frentes al mismo tiempo.

El ominoso aislamiento del gobierno, su propensión a construir trincheras en lugar de puentes, para ponerlo en las palabras del cordobés De la Sota, obliga a pensar que la vocación destituyente que el poder atribuye a sus críticos empieza a encarnarse en su propia actitud autodestructiva.

mayo 29, 2008

COMUNICADOS DE PRENSA EN CONTRA DEL DOCUMENTO DEL PJ KIRCHNERISTA

Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Carne
SICGBA
Habana 568 Valentín Alsina (CP 1822) Provincia de Buenos Aires Argentina
San José 334 Piso 1º (CP 1076) Ciudad Autónoma de Buenos Aires Argentina
Te / Fax:: (54) (011) 4115-5861 / 4115-5862

PERONISMO DE PIE

Muchos peronistas estamos preocupados, porque para opinar y debatir debemos hacer un comunicado de prensa, pues en nuestro Partido no se permite el disenso.

No estamos de acuerdo con el documento emitido en el día de ayer. Lo consideramos unilateral, sin la suficiente discusión y autoritario.

En él se expresa ".el Partido Justicialista, con apertura y pluralidad asumimos el compromiso de seguir construyendo una nueva Argentina.".

Tomando esta frase es que llamamos a la reflexión, a los que hoy tienen la responsabilidad formal y legal de conducir el justicialismo, a animarse a hacer realidad estos objetivos.

Que no se encuentren solamente los que piensan de la misma manera, sino también aquellos que pensamos distinto, quienes estamos afuera de toda posibilidad de expresarnos internamente.

Proponemos sentarnos en un mismo ámbito, teniendo la certeza de que en nuestro movimiento contamos con los hombres, la historia, la idoneidad, nuestros éxitos y fracasos, para elaborar una propuesta superadora. Como resultado de un profundo y maduro debate que mire hacia adelante, sin caer en el recurrente error de insistir con el pasado.

Los peronistas siempre hemos estado al lado del trabajo y la producción y hoy es una realidad que miles de compañeros estamos en la lucha del campo argentino y en las demandas de federalismo de los pueblos del interior.

Trabajamos para recuperar la plena vida institucional y republicana, el respeto a las organizaciones ciudadanas y a los partidos políticos y, por cierto, para hacer funcionar nuestro propio partido.
Con las instituciones debilitadas, los recursos concentrados y la obstrucción del diálogo se esta malogrando toda posibilidad de tener una Argentina Libre, Justa y Soberana.

Ramón Puerta
Silvio Etchechun
Miguel Angel Toma
Julio César Aráoz
José Andres Tagliafico

Pascual Albanese
Siguen firmas...

Adolfo Silvio Etchehun
Secretario General
SICGBA

28 de Mayo de 2008


M E N E M P R E N S A 28 MAYO 08

El Senador Carlos Saúl Menem dió a conocer hoy un comunicado a raíz de la negativa del gobierno a dialogar con los productores rurales y a la agraviante declaración emitida por el oficialismo con el membrete del PJ.

PILAR LEIDI
PRENSA MENEM


LA VOZ DE LOS USURPADORES
NO ES LA VOZ DEL PERONISMO
El gobierno de la familia Kirchner no sólo cierra los ojos y tapa sus oídos ante el clamor del campo y de los pueblos de la Argentina Interior, transformando en crisis la gran oportunidad que el mundo ofrece a la Argentina con su formidable demanda de los productos que nuestro país produce competitivamente : ha decidido también quemar en ese incendio la tradición del peronismo, con un comunicado agraviante, sectario y excluyente que agrede gratuitamente a trabajadores y productores y a los amplios sectores del país que se manifestaron el 25 de mayo en Rosario.
El peronismo siempre ha estado al lado del trabajo y la producción y hoy acompaña la lucha de los trabajadores y productores del campo argentino y las demandas de federalismo de los pueblos del interior. El documento difundido el martes 27 con el sello del PJ no representa al justicialismo, es la voz de sus usurpadores.
Las retenciones con las que el Estado centralista succiona la riqueza creada en todo el país y elude la coparticipación, deben ser suprimidas y los gravámenes deben ser sometidos al control y aprobación del Congreso Nacional, como lo reclama la Constitución Nacional. Es hora de que las instituciones representen realmente el mandato de los pueblos, que el Congreso recupere sus atribuciones y que los gobernadores recobren la voz y reclamen ante el gobierno central que escuche al campo, que abandone las excusas con las que pretende justificar su terquedad y reabra el diálogo civilizado con los productores y que devuelva a los pueblos los recursos que ellos producen.

Buenos Aires, 28 de mayo de 2008

CARLOS SAUL MENEM



ESTO NO ES PERONISMO

Horas después del extraordinario acto de Rosario, que constituyó la movilización popular más multitudinaria realizada en la Argentina desde la restauración de la democracia en 1983, el oficialismo replica con un documento lleno de agravios en el que, con el membrete del Consejo Nacional del Partido Justicialista, se pretende comprometer al peronismo en una estrategia de confrontación absolutamente contraria a los intereses del pueblo y de la Nación.

La gravedad de esta obscura maniobra gubernamental, que pone en serio peligro la paz social y hasta la estabilidad de las instituciones democráticas que finge defender, nos obliga a ratificar que Perón nos enseñó aquello de que "para un argentino no puede haber nada mejor que otro argentino" y que el peronismo es una fuerza política históricamente comprometida con la unidad nacional.

Por ese motivo, no podemos consentir en silencio que se invoque el nombre del peronismo nada menos que para enfrentar, con agravios y amenazas, a un justo reclamo, protagonizado por centenares de miles de compatriotas a lo ancho y a lo largo de la Argentina, que involucra no solamente al sector agropecuario sino a todos los pueblos del interior, que constituye también la reivindicación del federalismo avasallado por el gobierno central y que cuenta con el inequívoco respaldo de la inmensa mayoría de la opinión pública de todas las ciudades argentinas.

La proclama oficialista no representa la voz del peronismo, sino la voz del Estado Central. No es una proclama nacional, sino una expresión agraviante, facciosa, sectaria y excluyente de un grupo de funcionarios que pretende expropiar la representación del Movimiento Peronista.


28 de mayo de 2008

Firman: PASCUAL ALBANESE, FELIX BORGONOVO, ENRIQUE BRECCIA, JORGE RAVENTOS, CLAUDIO CHAVES, VICTOR LAPEGNA, ALEJANDRO MAGLIONE, HECTOR MAYA, DANIEL CHICHO BASILE, PEDRO BALDI, JULIO CESAR BOUZAS, CARLOS J. LOMBARDO, MARIA CRISTINA BENZI, ALBERTO URRISTI, CARLOS PABLO BRUNO, RODOLFO IRIBARNE, CARLOS FALCONE, ALFONSO PIRO, CRISTINA NOBLE, HORACIO ESCOFET, JOSE ALBERTO CAPPARELLI, HUGO CESAR, ALICIA VASQUEZ, RODOLFO VACCHIANO, DIANA FERRARO, ALBERTO TELL, MARIO BAIZAN,EMILIO LEONARDO PERINA,SILVIA ALCARAZ,RODOLFO BASSI, RODOLFO BARRA, MIGUEL ALBERTO ITURBE, RICARDO MARIO BUSSO,FELIPE YOFRE,JOAQUIN PALACIOS, HECTOR GALIA, ENRIQUE ZUNINI,GUSTAVO DEMARCHI(siguen firmas)

Adhieren en Córdoba los compañeros de la Junta Promotora de la “AGRUPACION PERONISMO EN MARCHA

Susana Robledo, Dante Chulia, Carlos Soria, Luís Vasquez, Norma Susana Toloza, José Luís De Cerchio, Raquel Rivero, Juan Carlos Gómez, Beatriz Pacheco, Roberto Fiordalisi, Ricardo González, Fernando Molina, Mirna Saife, Rubén Marcuzi, Pedro Medina, Román Quiroga, Susana Pacheco, Roberto Soave, Salvador Pantaleo, Nelson Palacios, Cesar Ariel Rodríguez, José Carlos Contreras, Alexis Salcedo, Luís de Andres, Isidoro González, Jorge Ferrari, Enrique Aguiar, José Angel Conca, Jorge Gómez, Norma Merile, Jorge Sahunero, Oscar Pajon, Cesar Puig, Alfonso Piro.


MULTISECTORIAL PERONISTA:

MENSAJE A LOS KIRCHNERISTAS
CARTA ABIERTA A LOS COMPAÑEROS PERONISTAS

Kirchner no puede comprometer al Partido Justicialista

Quienes intentamos competir en las elecciones internas recientemente convocadas y fuimos proscriptos por el Kirchner, estando nuestro reclamo aun pendiente en la Corte Suprema de Justicia, no podemos consentir silenciosamente que, en nombre del PERONISMO, se prosiga con la agresión a diversos sectores de la comunidad y hoy al agropecuario. Menos aun después de Rosario.

Los continuadores políticos fraudulentos de la intervención del Partido Justicialista, hicieron conocer, un comunicado arbitrario, agresivo y que altera la paz social. Se dicen cosas que no son, reflejando un autoritarismo y soberbia, que nos avergüenza, se haga con el rotulo peronista.

Nadie pretende que el campo no pague impuestos. Nadie defiende a los grandes ganadores. Por el contrario todos queremos que quienes ganan, paguen en proporción a sus ingresos. Los que ganan mucho, que paguen sumas proporcionales y los perdedores como manda la ley, nada deben abonar. Queremos que TODOS los que ganan, paguen sin excepciones por la misma ley y no por regímenes privilegiados diferentes como los amigos del régimen K.

La base de la justicia tributaria es la igualdad y la proporcionalidad, mas allá del sector de donde vengan los ingresos. Lo justo es la LEY DE IMPUESTOS A LAS GANANCIAS, donde se deberán crear nuevas categorías, para los grandes ganadores, como ocurre en todo el mundo, pero para todos los grandes ganadores, no solo para el campo.

Las excepciones y privilegios a los amigos del gobierno, generan justas reacciones. La solución no es el autoritarismo, la prepotencia y la soberbia, sino la corrección de las injusticias. Es peronismo, salir del error, con humildad y grandeza.

Pero también cabe decir, que estas sumas fabulosas deben ir a las provincias y al pueblo, dejando de lado el sistema actual de secuestro político de gobernantes, bajo la ideología e imperio de la chequera y el subsidio a los amigos.

Los peronistas queremos la distribución de la riqueza, pero como hacían Perón y Evita, en beneficio de los pobres y no de los grupos empresarios “K”. Ambicionamos una sociedad de mujeres y hombres libres y NO COMO AHORA, donde la corrupción, o la captación de voluntades, son la base de un poder repudiable.

Estamos convencidos de la injusticia que se comete sobre el sector agropecuario. Por eso, le expresamos nuestra adhesión y militaremos en favor de la justicia tributaria para todos, en el camino de la Justicia Social y Unidad Nacional.

Por estas razones, para evitar que se siga usando el rotulo del peronismo con políticas que benefician a los grandes grupos económicos ligados al gobierno, y hasta tanto se efectúen elecciones democráticas, que permita a nuestra lista competir por la conducción del Partido Justicialista, hemos pasado a constituir el PERONISMO EN LA RESISTENCIA, en la MULTISECTORIAL PERONISTA que nos contiene.

PERONISMO O KIRCHER

FIRMAN: Lista presentada y proscripta: Dr. Héctor Maya (ex sen. nac.); Dra. Olga Riutort ( ex dip. nac.); Lic. Teresa González Fernández (ex sec. de Cultura Nacional); Dr. Carlos Dellepiane (ex dip. nac.); Dra. Teresita Negre de Alonso (sen. nac.); Horacio Alonso (ex sec. Gral. judiciales); Dr. Daniel Basile (ex dip. nac.) y Pascual Albanese ( ex subs. de Estado de Planeamiento Estratégico).


CARTA DE UN PERONISTA

A los 'tibios' los vomita Dios....

Mi madre fue la afiliada Nº 26 (la Nº 1 era Evita) de lo que hoy se conoce como la Rama Femenina, desde entonces soy peronista, ahora ya de los que algunos compañeros denominan 'histórico' por mi relación personal con el Gral. Perón.

Trabajé para los gobiernos de Héctor Cámpora, del Gral. Perón, de Isabel Martinez y de Carlos Menem, cuatro gobiernos constitucionales peronistas y en las 62 Organizaciones por todo esto no puedo aceptar que alguien, hoy me quiera colocar el 'peronómetro' para comprobar mi condición de PE-RO-NIS-TA.

Cuando días pasados despedimos los restos del compañero Italo Luder -con quien también colaboré activamente cuando fuera designado nuestro candidato a Presidente de la Nación- recordé una frase que el Gral. Perón decía siempre en Madrid 'la ingratitud es un mal humano que está encarnado más que nunca en la política', una vez más la sabiduría de nuestro líder quedó palmariamente demostrada en la ausencia total de la dirigencia del PJ en dicho acto.

Muchos compañeros a quienes serví de introductor a la quinta 17 de Octubre de Puerta de Hierro, para burlar el férreo control de ingreso impuesto por Lopez Rega, entenderán porque hoy no puedo avalar el documento pergeñado por una mesa de conducción que no me representa porque, gracias a las manipulaciones de la jueza Dra. M.Cervini de Cubría, no pudimos elegir democráticamente a nuestra conducción que, al igual que la candidata a Presidente, nos fue impuesta por la voluntad de unos pocos que se sienten dueños del PJ.

El Gral. Perón regresó al país en el año 73 con la premisa de pacificar y unificar y lo demostró con el abrazo al 'adversario' Dr. Ricardo Balbín. Hoy les recuerdo a los gobernadores Scioli, Capitanich, Urriberri, Urtubey, al compañero Moyano, a la compañera Beatriz R. de Alperovich y a los restantes 21secretarios que participaron como miembros de la Mesa de Conducción del PJ elaborando un documento con 'tufillo a oficialista' en nombre de todos los compañeros, que yo soy uno de los muchos PE-RO-NIS-TAS que no acompaño, ni avalo, ni comparto los desafortunados conceptos expresados para rechazar las reivindicaciones de la gente de nuestro campo (muchos de ellos también PE-RO-NIS-TAS y hoy disidentes como yo).

Afirmo que son inadmisibles, como así también este intento de disciplinar, con el método del 'apriete' al peronismo en su conjunto por parte de un grupo de 'iluminados', que está logrando no sólo partir el partido sino también dividir nuestro país.

Juan Luis Morales
DNI 4.372.279
kalymorales@hotmail.com

mayo 26, 2008

Opinión

La tuya, sobre cualquier tema relativo al PJ que te interese exponer o revisar en este foro.

mayo 22, 2008

HORAS INCIERTAS

Si bien el conflicto con el campo está en este momento en el centro de la escena política, el tema del Partido Justicialista que nos viene ocupando desde fines del año pasado no es menor.

El conflicto con el campo es de algún modo consecuencia directa de la escasa institucionalidad que padece nuestro país. Los impuestos deberían ser discutidos y aprobados en el Congreso. En el Congreso deberían sentarse los auténticos representantes del pueblo y de las provincias. Estos representantes deberían ser elegidos de a uno, y no en listas sábanas. Para ser elegidos en una elección general, deberían sortear primero una interna en sus respectivos partidos políticos. Los partidos políticos deberían para eso funcionar democráticamente, con afiliaciones y desafiliaciones debidamente anotadas en padrones públicos y sus afiliados deberían elegir por medio del voto a las autoridades legítimas del partido. La Justicia Electoral debería velar, representando al pueblo argentino, por el correcto proceder de los partidos políticos y corregir cualquier irregularidad. La Corte Suprema debería estar atenta también a cualquier indicio de corrupción en la Justicia Electoral, como Justicia suprema de última instancia.

Lo que los Kirchner han hecho es saltear todos estos pasos, siguiendo el mal ejemplo de Duhalde y sin que tampoco podamos mencionar a Menem como un ejemplo de total corrección ya que su insistencia en la tercera reelección creó el fundamento del caos posterior, aprovechado por sus enemigos partidarios y, sobre todo, por los enemigos de su por otra parte exitoso modelo.

Reestablecer el orden, requiere el retomar paso por paso la reorganización institucional del país. Hay otros partidos con la misma tarea pendiente. Aquí nos ocupamos del Partido Justicialista y pensamos que el trabajo de reordenarlo vale la pena. Un PJ democrático y funcionando según las reglas dejaría por fin atrás, y para siempre, las horas inciertas de la escasa o nula institucionalidad. Para eso, más pronto que tarde, la Mesa Ejecutiva que con buen criterio ha comenzado a organizar Ramón Puerta y a la cual van adhiriendo todos los dirigentes que cuestionan la ilegalidad de la actual organización kirchnerista del PJ, deberá atraer la atención del público acerca de este tema y esclarecer acerca de su incidencia en la crisis institucional de la Argentina. No es un tema que sólo sea relevante de cara a las elecciones de 2009: es, por el contrario, la piedra angular para comprender y comenzar a resolver la actual crisis institucional.

mayo 21, 2008

Primer Cabildo Abierto Peronista Bonaerense

Invitación a participar del primer Cabildo Abierto Peronista Bonaerense que se realizará el día 31 de mayo a las 15 hrs. en Casa Suiza (Rodríguez Peña 254) de la Capital Federal.

Con motivo de los acontecimientos de carácter público, esta Multisectorial Peronista, convoca a todas las fuerzas políticas, militantes, dirigentes y respetuosos de la democracia y de las leyes vigentes, a manifestarnos de manera pacífica, en un solo escalón, el de la igualdad, en contra de los derechos adquiridos de manera ilegal, maliciosa, soberbia e ilegítima; del Sr. Ex Presidente de la Republica Argentina, Sr. Néstor Kirchner, ahora devenido en Presidente ilegitimo del Partido Justicialista.

Como Peronistas, como ciudadanos, por no haber cumplimentado las normativas vigentes ni legales, por no haber sido elegido por el voto de sus afiliados y por no haber dado oportunidad a los mismos de participar de dicha interna...inexistente...

Por lo tanto, para el día 31 de mayo a las 15 hrs. en Casa Suiza (Rodríguez Peña 254) de la Capital Federal; invitamos a participar del primer Cabildo Abierto Peronista Bonaerense, contamos con su presencia.

Para mayor información rogamos comunicarse por este medio.

Un abrazo peronista

Multisectorial Peronista

multisectorialperonista@gmail.com

Opinión

ORTODOXIA Y ORTOPRAXIS Y EL DESVELO DE LOS AÑORANTES

Movimiento nacional, vaciamiento ideológico y resurgimiento de antiguas estructuras imposibles otrora es el rompecabezas para armar de una Argentina controvertida y desgobernada. ¿Dónde está el peronismo?

Por Juan Carlos Sánchez

Los ortodoxos nacionales son considerados nostálgicos por los librepensadores de signo opuesto. La ortodoxia del nacionalismo argentino se nutre de paradigmas intocables: San Marín, Rosas, Yrigoyen y Perón. Cuatro muertos y hay muchos más que como ellos están vivos en la historia. Algunos son negados, otros respetados a regañadientes, todos imposibles de ignorar; he aquí el secreto de la identidad buscada por los argentinos, algo así como la piedra filosofal capaz de cambiar el plomo que nos sumerge en el oro de la “Argentina Potencia” y que nada tiene que ver con las reservas monetarias: La inevitabilidad de estos arquetipos al momento del debate.

Rompiendo con su hermana la poesía, la historia requiere para la trascendencia mucho más que tener un hijo, plantar un árbol y escribir un libro, exige la capacidad de entusiasmar y de generar estados de ánimo conflictivos. Se llama mística y tiene liturgia propia.

Una experiencia que no se completó fue el “Altar de la Patria” soñado por López Rega y definido como la síntesis de lo que somos realmente los argentinos. Era de esperar, Lopecito es mala palabra. Quien hizo un acercamiento profundo y caro al sentimiento nacional desde una parcialidad de esa perspectiva fue Carlos Menem cuando trajo de Inglaterra los restos del Brig. Gral. D. Juan Manuel de Rosas, se animó hasta allí. En realidad el concepto (que dio origen al proyecto del “Altar”) fue del Gral. Perón y no de su frustrado ejecutor, secretario y Ministro de Acción Social. Basta leer los discursos últimos del General y su “Modelo Argentino para el Proyecto Nacional” con fuente doctrinaria en “La Comunidad Organizada” para comprenderlo en su real dimensión.

La identidad de una familia (la nacional en este caso) no se realiza desde los prohombres (ni las promujeres) aceptados unánimemente sino desde el universo de los que viven en la memoria; no se logra ni ignorando a la abuela promiscua ni al tío que dormía la mona en el estaño, sería engañarse a sí mismo buscar las raíces en los santos y en los héroes solamente. Somos lo que somos desde el primer español que desembarcó en tierras del futuro Virreynato y del indio que lo recibió y de la india que se amancebó hasta Cristina incluida mal que nos pese la india o la Cristina o ambas.

Eso quiere decir que nos guste o disguste, el actual argentino -que soy y que eres- es consecuencia y no casualidad y menos una construcción artificial a partir de una selección por simpatía. Asumir lo que somos sería la solución a muchos desencuentros nacionales; simplificando, es reconocer a esa abuela y a ese tío a gusto o disgusto. Dante Quinterno desde el inolvidable Patoruzú coloca a nivel protagónico al Cnl Cañones, a Isidorito, a la Chacha, a Upa y hasta al caballo Pampero. Por cierto al indio en primer lugar. Diversidad en orden a la unidad que es lo más difícil de interiorizar desde los fundamentalismos.

Hasta aquí los ortodoxos. Los “ortoprácticos” posmodernos de la Argentina, siempre concediéndoles a propios y ajenos el privilegio de la honradez intelectual, se debaten entre el reconocimiento y la construcción a satisfacción del ser. Es que somos una nación nueva con un pueblo viejo que no siempre acepta a sus ancestros. Para algunos Roca fue un asesino y para otros lo fue Cafulcurá. Cosme Béccar Varela en un libro que recibió Cristina en la Redacción del diario explica la convivencia de los porteños con los invasores ingleses de la primera invasión desde la cortesía y hospitalidad natural de los españoles y criollos. Lo mismo hicimos con los indios aunque hay que reconocer algunos altibajos profundos. Los ingleses en los actuales EEUU de Norteamérica simplificaron todo masacrando a los indios. Los españoles tomaron manceba, tuvieron hijos y a su tiempo hubo que legislar para que los criollos (mestizos) no se adueñaran definitivamente de la administración del Virreynato.



En el siglo pasado nació una nueva fuente doctrinaria que dio surgimiento a generaciones de ortodoxos: El peronismo. Reiterando conceptos anteriores, fue y es aceptado o no pero nunca ignorado. Imposible, porque le cupo la mejor definición de la sociopolítica: “El subsuelo de la Patria sublevado...” según Scalabrini Ortiz.

En síntesis, aquello que existe y que no es visto ni reconocido pero sin lo cual la superficie tampoco existe o no es posible y que cuando emerge transforma todo. Lo visible -como lo esencial no visible a los ojos al decir del Principito- no es lo real siempre. Puede estar oculto a los ojos. Desde aquél subsuelo sublevado, ¿qué es lo visible del peronismo en la crisis K?





La ortodoxia



Los ortodoxos también llamados históricos del peronismo no reconocen sus ancestros en lo que se vio en la superficie del acto en el cual Néstor Carlos asumió la presidencia del pejotismo y tienen razón. Lo mismo sostenían los Kirchner en su campaña post crisis de principios de siglo.

Tampoco ven peronismo en el discurso ni en la praxis. Veamos algunas contradicciones profundas solamente a modo de ejemplo y sin que la enumeración sea definitiva:

El peronismo fue virtuosamente respetuoso de la vida humana, ansiaba poblar la Argentina y defendía la familia. El kirchnerismo no.
El peronismo miró hacia adentro en su especulación doctrinaria, el kirchnerismo hacia fuera.
El peronismo miró hacia el mundo, el kirchnerismo desde el mundo.
El peronismo respetó las tradiciones y las instituciones republicanas, el kirchnerismo todo lo contrario.
El peronismo procuró la dignificación de la persona por medio del trabajo, el kirchnerismo consolidó el clientelismo.
El peronismo intentó la unidad nacional desde sus postulados doctrinarios, el kirchnerismo gobierna desde la confrontación en beneficio de sus intereses.
Para el peronismo el movimiento obrero organizado es la columna vertebral del movimiento nacional, para el kirchnerismo un instrumento para el agobio social.
El peronismo creó para los necesitados la Fundación Eva Perón, el kirchnerismo motorizó los D’Elía y los Pérsico.


Y así podríamos dar otros ejemplos pero nunca serán suficientes pues las diferencias profundas no están en la superficie visible tal como arriba escribí sino en la médula de la cosa. Dos ejemplos:

Uno, al menospreciar la vida del niño por nacer desvaloriza la vida en su plenitud y hace que la dignidad con que debe ser vivida se minimice, es una provocativa forma de dominación a futuro, pensando en las generaciones venideras.

Otro, en una conversación un columnista de este diario me contaba que el hijo de Sergio Schoklender, el mimado de Hebe de Bonafini, se enorgullecía de que su papá construía casas para los pobres con piso de loza radiante. Le respondí que más que caliente en invierno le conviene al pobre aprender a vivir con calidez humana y que desde el odio (el que grita Hebe) mal puede aprenderlo.

Obviamente estas diferencias profundas escandalizan a los ortodoxos. ¿Qué sucede con los ortoprácticos?

La ortopraxis

“Por ortopraxis entendemos la recta práctica; hace alusión a las acciones y proyectos que inciden en la realidad y la transforman conforme a un ideal que se formula como lo mejor para todos. La ortopraxis implica la inserción en la realidad que se quiere transformar, la clarificación de valores que se quieren promover, la formulación de alternativas de vida que se desean afianzar, y la decisión de tácticas y estrategias que posibiliten alcanzar los objetivos propuestos.” Dice la nota de Diario7 a la que hace referencia el recuadro superior. Analicemos.

Recta práctica implica marcos éticos. [1]
Un ideal mejor para todos supone la búsqueda del bien común.[2]
Los valores que se quieren promover implican su existencia y que son considerados como esenciales para producir una transformación positiva.[3]
La decisión de tácticas y estrategias implica la existencia de programas de gobierno.[4]
Nada de esto es visible en el kirchnerismo. [1]No son visibles los marcos éticos. El INDEX, los fondos de Santa Cruz, la valija de Antonini y la reelección de Néstor Carlos en la persona de su esposa así lo demuestran.

[2] El bien común, considerado como el bien de todos y de cada uno de los ciudadanos, no es la exigencia que mueve al gobierno. Los intereses personales y la construcción del poder es lo que lo desvela.

[3] Ante la inexistencia de ese marco ético que arriba se menciona es poco posible encontrar valores vivenciados.

[4] El kirchnerismo trabaja sobre la coyuntura sin tácticas y estrategias salvo aquellas que apuntan a sus intereses familiares.

De este análisis simple surge la imposibilidad de que el kirchnerismo realice una revolución moral que respete la dignidad de la persona. De hecho aquellas personas que son motores sociales o actores temprano o tarde habrán de colisionar con el kirchnerismo o abandonarlo. Así sucede con el campo que votó la fórmula autosucesoria y a poco se levantó. Vamos al campo...

La crisis de la Argentina desgobernada

El campo es hoy un eufemismo porque no toda la protesta es solamente campesina en términos estrictos. La sociedad urbana del interior, del país federal lo acompaña. Algunos en los cortes y asambleas, muchos más en la esperanza de que obligue esta movida nacional a un cambio de rumbo del gobierno... o su caída. Es así de terminante y determinante.

El campo como corporación nunca se terminó de integrar al movimiento nacional pese a ser reservorio de las tradiciones. La puta oligarquía a la que se refiere tan generosamente Luis D’Elía sin acertar en la pedrada puede ser el pequeño grupo de rentistas del campo, no el conjunto de los protestantes. No se integró por intereses sectoriales, sí lo hicieron las poblaciones del interior, los trabajadores rurales, los empresarios, los profesionales, en fin, el resto del pueblo con lo que la oligarquía queda reducida a un pequeño grupo irrelevante que hoy no convoca si excluye a De Angeli y a sus similares. Pero el entrerriano no es un emergente casual sino programado. Su protagonismo es estudiado, trabajado por los medios capitalinos, detrás de él y de su carisma hay un proyecto, ¿quizá un partido político? Buzzi lo muestra con desenfado, es un político en campaña y esto es bueno, el campo debe encontrar un canal de participación cívica que excluya el piquete y los cortes o que estos sean la medida final y no la única posible. Tiempos ha esto era impensable, la puta oligarquía fue aniquilada políticamente junto al fraude patriótico y con la primera elección ganada por Perón. Pero algunas cosas han cambiado...



Nos acostumbramos a considerar pueblo al sector urbano, marginal, empleado industrial o clase media no tan independiente y ahora aparece el mismo pueblo con rostro gringo. ¿El mismo pueblo?

Considerado el pueblo como el excluido del beneficio de la praxis política no caben dudas de que sí en términos de nuestros tiempos como de aquellos previos a la justicia social. Porque aunque es pueblo el cliente urbano del conurbano de las grandes ciudades especialmente el bonaerense donde se ganan las elecciones, al perder la capacidad crítica, total o parcialmente, merced a las necesidades insatisfechas (entre ellas la cultura y la cultura política) se ha masificado.

Entonces y por la mejor gestión de vida del interior, el pueblo campesino goza de beneficios propios de su dignidad y ocupa el lugar del urbano, se subleva, se expresa, modela al líder y de hecho, protagoniza el cambio. Solamente le falta el conductor para ser “ortopráctico”.

¿Es esto bueno para el país? No lo se, veremos el resultado, pero es necesario que ocurra.

Contrario, la Nación seguiría en manos de manipuladores heterodoxos que utilizarían sin límites a la masa para sus propios fines.

¿Es peligroso el avance político del campo sobre el habitante urbano? No lo creo, con singularidades son lo mismo y cuentan con algo a favor: Son el reservorio de las tradiciones y de esa cultura nacional y popular anterior al tango y a la cumbia villera.

El permanente conflicto con todo, la política de todos contra todos, la crispación nacional provocada por el kirchnerismo no podía desembocar en otra cosa que no sea un “cordobazo”, un “viborazo” o en lo que terminó, un “tractorazo”. ¿Y que sigue después? Puede ser una nueva frustración que no es más que un tiempo de espera hasta la maduración de la Patria o un otro 17 de Octubre. Por las dudas que esto ocurra ya algunos compraron traje para el juramento.

¿Caerá Cristina Kirchner? Es absurda la pregunta, ella no significa nada, es su esposo el que cuenta. Entonces... ¿Caerá Néstor Carlos? En realidad tampoco importa demasiado en términos de historia cívica, cayeron estadistas, ¿qué importa un pingüino? Vamos por el segundo centenario y aún no resolvimos la cuestión de Caseros ni terminamos de comprender a Liniers.

Para los añorantes... ¿Dónde está el peronismo?

Perón lo definió magistralmente con su particular estilo irónico “En la Argentina hay conservadores, radicales, socialistas...” “General –preguntó el periodista- ¿y los peronistas?” “ah... peronistas son todos...” respondió Perón.

El peronismo que viene no será el del ’45. Hubo una Actualización Doctrinaria para la toma del Poder y una tercera presidencia con dos definiciones fundamentales: “Imberbes y estúpidos...” y “Para un argentino no hay nada mejor que otro argentino”. A este nuevo peronismo se lo verá mirando hacia el mundo, integrado, con el concepto del universalismo de Perón tal como lo hizo Carlos Menem y con el concepto de verdad y justicia esta vez en orden a la reconciliación (también lo hizo Menem) aplicable a todos, los unos y los otros.

Guste o disguste, el peronismo está en el subsuelo de la Patria, hoy sublevado.

mayo 19, 2008

Opinión

NI PERONISTAS, NI MONTONEROS;
LOS KIRCHNER SON USUREROS


Por Luis F. Calviño y Víctor E. Lapegna


Desde que accedieron al gobierno nacional en el 2003 y hasta hoy, con lógica de usureros y sin sujetarse a principio o escrúpulo alguno, Néstor y Cristina Kirchner (a partir de aquí “los K”) usaron el poder político que detentan para acumular riquezas para sí y un pequeño núcleo de testaferros y asociados y buscan perpetuarse en el gobierno dividiendo al pueblo en fracciones enfrentadas, debilitando sus organizaciones y comprando o doblegando las voluntades políticas, mediante el ejercicio de un control centralizado y despótico de los recursos públicos.

Los K y su banda de cómplices se convirtieron en el fuerte grupo económico que son hoy, merced a que tomaron el control de negocios en la banca y el petróleo (entre otros, a través de los Eskenazi), la pesca y el juego (mediante Cristóbal López), la construcción y las obras públicas (con, también entre otros, Electroingeniería), las aerolíneas (tras el fracaso de Southern Winds, ahora buscan poner pie en Aerolíneas Argentinas y Austral) y ahora van por los agronegocios y los medios de comunicación, intención que es una de las causas de sus conflictos con la Argentina interior y el multimedios Clarín. Cabe sospechar que a la rentabilidad lícita que les reportan algunos de esos negocios (el juego, las líneas aéreas, la pesca y la banca), se suman beneficios obtenidos por facilitar otros negocios que no son lícitos.

La innovación de los K fue el uso del poder político para acumular riquezas para sí, ya no tanto ni sólo cobrando “coimas” a empresarios privados a cambio de otorgarles “favores” indebidos (aunque también hacen eso según lo muestran los ejemplos paradigmáticos de Skanska o del tren bala y Alstom), sino apropiándose de empresas a través de testaferros.

En otros términos, el negocio principal ya no consiste en cobrar una coima de Repsol por la privatización de YPF (proyecto que en su momento fue expuesto y defendido en la Cámara de Diputados por Oscar Parrilli, actual secretario general de la Presidencia y que apoyaron con entusiasmo el entonces gobernador Néstor Kirchner y la entonces senadora Cristina Fernández de Kirchner, vale recordarlo), sino en quedarse con las acciones de Repsol YPF a través de prestanombres.

La Lógica Usurera de los K

La lógica genérica del usurero, que trasciende circunstancias de tiempo y lugar, fue descripta por el genio de William Shakespeare a través de su Shylock de “El Mercader de Venecia”, personaje que inspiró a nuestro Agustín Cuzzani que, aunque lejos del genio de Shakespeare, con su obra “Una libra de carne” buscó traer a nuestro ámbito el tema de la usura; esas piezas teatrales cobran actualidad si se las vincula al poder político que rige en la Argentina desde diciembre, que podría definise con una consigna setentista modificada que dijera: “Cristina al gobierno, Skylock al poder”.

Afirmar que el proceso de formación del grupo económico de los K estuvo y está regido por una lógica de usureros no es un juicio de valor sino un juicio de realidad, que parte de reconocer el procedimiento de acumulación originaria de riquezas seguido en Santa Cruz por la pareja gobernante.

El enriquecimiento del usurero no es asimilable a la acumulación de ganancias de cualquier empresario dedicado a la producción de bienes o servicios, al comercio o a las finanzas, cuya actuación se ajuste a las normas de la economía capitalista que aunque no son un modelo de virtudes en general y menos aún en su sui generis versión argentina, no se compadecen con el comportamiento usurario, que no en vano está tipificado como delictivo en el Código Penal.
Sucede que el usurero abusa del estado de debilidad e indefensión del deudor, busca someterlo a un estado de servidumbre y tiende a procurar el cobro apropiándose de la garantía, lo que lo diferencia del banquero que busca saldar sus créditos percibiendo el pago del capital y el interés en los términos acordados, sin tener que apelar a la ejecución de la garantía.

Es sabido que gran parte de los importantes bienes personales que los K tienen declarados, los obtuvieron en Santa Cruz durante los años de la última dictadura, actuando como abogados ejecutores de deudores morosos, sea de créditos hipotecarios regidos por la Circular 1050 del Banco Central (cuyas disposiciones normativas se encuadraban en la figura penal de la usura) o de otros tipos de créditos dados por financieras, también en condiciones usurarias.

Esa misma lógica usuraria que aplicaron en los años de la dictadura en Santa Cruz que fue el sustento de su acceso al gobierno primero municipal y después provincial, la siguieron a partir del 2003 en el gobierno nacional para alcanzar su objetivo esencial; acumular cuantiosos bienes económicos para sí y un reducido grupo de asociados y testaferros, utilizando para ello todos los recursos de un poder político ejercido de modo despótico.

Recuerdo que en mi barrio, cuando yo era chico, la barra admitía en su seno al hijo del ladrón y al del policía, al del obrero y al del patrón. Todos eran aceptados sin importar la ocupación de los padres. La única excepción solía ser el hijo del “usura” ya que, quien era tal, recibía una implacable y generalizada condena social, que los pibes hacíamos recaer, de modo injusto, sobre sus hijos. Quizás, el hecho que los usureros hoy accedan a la Presidencia de la Nación, sea una muestra del grave relativismo moral en el que cayó nuestra comunidad.

Al Estilo Soviético, los K Encubren la Usura con un Discurso de “Izquierda”
Ha de admitirse que hacer uso y abuso del gobierno del Estado para conformar un poderoso grupo económico, no es un procedimiento original de los K ni en la Argentina, ni en el mundo. Al fin y al cabo eso es lo que hicieron y hacen jeques petroleros, dictadores africanos o asiáticos.

En cuanto a la técnica de usar testaferros para ocultar a los verdaderos propietarios de grupos económicos, su aplicación fue afinada a grados cercanos a la perfección por la cúpula soviética, que así logró disimular la expansión de sus intereses en países de Occidente.

La eficacia de la URSS para aplicar procedimientos de velo y encubrimiento que disimularan la expansión de sus intereses económicos en el exterior, fue muy notable en la Argentina, al punto que la presencia entre nosotros de muy fuertes grupos económicos de testaferros soviéticos o de asociados a intereses soviéticos fue y es casi del todo ignorada por la mayoría de la opinión pública, pese a que tuvo dimensiones iguales e incluso superiores a la de grupos económicos británicos, estadounidenses, italianos, alemanes o franceses radicados en nuestro país o a la de grupos locales asociados a esos intereses externos.

Es perceptible también la semejanza del sistema kirchnerista de ejercicio del poder político con algunos métodos soviéticos, en cuanto a tratar de disimular el objetivo esencial de acumular riquezas para sí mediante un despotismo centralista, usurario y rapaz; con el uso de un discurso encubridor de tono progresista, setentista o de izquierda, hecho de apelaciones contra el “capital concentrado” y la “oligarquía”, tan falsas como su defensa de los pobres, de la justa distribución del ingreso y de los derechos humanos.

Que esas falacias de los K hayan sido creídas por muchos compatriotas no puede sorprender si se tiene en cuenta, por dar un ejemplo, que Stalin – cuyo ejercicio del poder dictatorial lo califica para ser el mayor criminal de la historia, al menos en términos cuantitativos - fue presentado por el sistema comunista de desinformación como el “padrecito de los pobres”, el “adalid de la paz” y el “campeón de los derechos humanos” y esas mentiras monstruosas fueron verdades axiomáticas para millones de personas de todo el mundo, entre ellas muchos artistas, intelectuales y científicos que integraban la pléyade del progresismo. Tal vez una de las paradojas más monstruosas de la historia haya sido que muchas de las víctimas de las “purgas” stalinistas, al momento de ser asesinados por orden de Stalin, gritaran “Viva Stalin”. Por comparar dos regímenes criminales, no es fácil concebir que las víctimas en los campos de concentración nazis murieran gritando “Heil Hitler”.

Pero sería un error deducir que esa similitud entre el régimen kirchnerista y ciertos métodos soviéticos expresa alguna adhesión del matrimonio gobernante al “relato” (por usar un término de moda) marxista - leninista que sirvió de ideología de sostén a la nomenclatura que dominó la URSS.

Aunque algunos intelectuales críticos del que llaman “poder destituyente” quieran darle cierta base teórica a la gestión del actual gobierno, los K no adhieren a ninguna cosmovisión para interpretar la realidad y sus coincidencias con las técnicas aplicadas por la cúpula soviética podrían hacerse extensivas a todos los sistemas de dominación política que, como sucede en la Argentina actual, reniegan del valor de la palabra para decir la verdad y hacen de la mentira y el doble discurso el recurso esencial de su comunicación con la sociedad.

El Sistema Político de Los K

Reiteramos que el discurso de “izquierda” de los K es apenas un velo que encubre sus objetivos esenciales y de ahí que no pongan atención alguna a la poca o mucha afinidad “ideológica” que pueda haber entre el historial político de los ministros, gobernadores, legisladores o intendentes a los que admiten en su corte, con el discurso que suelen exponer desde el “atril”.

Lo que les interesa a los K es que esos funcionarios políticos sean cómplices incondicionales de su voluntad en todos los hechos, proyectos e iniciativas en los que deban intervenir, sea para prorrogar la emergencia económica, avalar los superpoderes, modificar el Consejo de la Magistratura o aprobar los proyectos de inversión pública que se imponen desde el poder central, entre otros muchos casos que podrían mencionarse.

Por dar un ejemplo del conurbano bonaerense que podría extenderse a ministros, gobernadores y legisladores, el nuevo intendente de Quilmes, Francisco “Barba” Gutiérrez, un dirigente metalúrgico surgido de la Juventud Trabajadora Peronista que en los ´70 proponía la “patria socialista” y cuestionaba a Perón; es hoy tan funcional al régimen kirchnerista cuanto el viejo intendente de Tres de Febrero, Hugo Curto, también metalúrgico pero hecho en la ortodoxia vandorista que alzó la bandera de la “patria peronista” y apoyó a Perón este cuando echó a los “jóvenes imberbes” de la Plaza de Mayo en 1974.

Por encima de sus diferencias, Gutierrez y Curto adhieren hoy al kirchnerismo por necesidad y por ausencia y no por amor o afinidad ideológica o política y lo mismo sucede con la mayoría de los funcionarios públicos nacionales, provinciales y municipales de todos los poderes que aún se dicen kirchneristas por necesidad funcional ya que, para concretar hasta los más básicos actos de gobierno dependen de los recursos que quieran darles quienes manejan la caja del gobierno nacional.

Esa dependencia se agrava por el hecho que en los últimos años se acentuó a grados extremos un control centralizado de los recursos públicos, con la aplicación de una política fiscal unitaria, contraria al régimen federal de gobierno que establece la Constitución Nacional.
Hay que decir que la destrucción del federalismo fiscal no es una creación de los K, ya que comenzó con la reforma impositiva establecida en la llamada “década infame” que despojó a las Provincias de su potestad de ser cobradoras originales de casi todos los impuestos para luego girar a la Nación su coparticipación en lo recaudado, invirtiendo los términos del sistema al dar a la Nación el poder recaudador de impuestos y girar a las Provincias parte de lo obtenido, como coparticipación.

A eso se suma que el compromiso de sancionar un nuevo sistema de coparticipación federal de impuestos acordado en la reforma constitucional de 1994 aún está pendiente y que la crisis de 2001/2002 llevó a la sanción de leyes de emergencia que otorgaron al Poder Ejecutivo Nacional un manejo casi omnímodo sobre los gastos y recursos del presupuesto nacional.

Se configuró así un cuadro en el que el sistema de poder de los K tiene control casi absoluto sobre unos fondos del Estado que, en los últimos años, crecieron a nivel exponencial, sobre todo merced al formidable aumento del precio internacional de nuestras principales exportaciones y el aporte que ello significó y significa para las arcas públicas.

La virtual destrucción del federalismo fiscal no es un mero dato económico, ya que en la Argentina está probado que sin federalismo económico no puede haber federalismo político y que el régimen federal es una de las condiciones necesarias para la vigencia de una democracia real.

Sucede que el federalismo es expresión política del principio de subsidiariedad, que establece que el organismo superior no ha de hacer lo que pueda realizar el organismo inferior y que, según la doctrina social de la Iglesia, forma parte del derecho natural, anterior y superior al derecho positivo e insito en el ser mismo de las personas.

De ahí que, al anular el régimen federal de gobierno y someter a los Gutiérrez, Curto y a todos los funcionarios públicos de los niveles municipal, provincial y nacional del Estado a una humillante dependencia de la voluntad despótica del poder central por la necesidad funcional de contar con recursos para su gestión de gobierno, los K socavan la vigencia de una democracia verdadera y agravian la libertad y dignidad de esos dirigentes y de los ciudadanos a los que ellos deben servir.

Por lo demás, la crisis del 2001 que terminó con el gobierno que presidía Fernando De la Rúa, dinamitó a los partidos en tanto organizaciones que contenían y expresaban las diversas identidades políticas de la sociedad y la política pasó a ser una práctica absolutamente vacía de ideas, reducida a un conjunto de procedimientos ejecutados por una corporación de funcionarios profesionales, cuyo único común denominador es su pretensión de mantenerse indefinidamente en el poder.

Esa decadencia de los partidos políticos se reflejó en las elecciones presidenciales del 2003, en las que se presentaron a la ciudadanía tres diferentes fórmulas surgidas del Partido Justicialista y otras tantas originadas en la Unión Cívica Radical, en las que fue electa la que resultó segunda en la primera vuelta electoral y de resultas de todo eso Néstor Kirchner accedió a la Presidencia habiendo obtenido apenas el 22% de los votos.

La necesidad impostergable de terminar de salir de la crisis casi terminal en la que el país había caído en el 2001 que era sentida por la mayoría de los argentinos y el debilitamiento de las diversas formas de organización comunitaria que fue acentuado por la crisis, le brindaron a los K un crédito que usaron con largueza para consolidar un sistema de poder sustentado en “el verdadero “partido gobernante” en la Argentina (que) no es el peronismo sino el “Partido del Estado Unitario”, como bien se señala en un reciente documento del Peronismo de Pie.

Ni Peronistas, ni Montoneros

“Por sus obras los conoceréis”, enseña el Evangelio y puede afirmarse que los K no son peronistas si se los juzga por su obra de gobierno, un parámetro más confiable que sus antecedentes de militancia en la Juventud Universitaria Peronista en La Plata en los inicios de la década de 1970 o su carrera política en el Partido Justicialista de Santa Cruz, a partir de 1983.

Los K, desde el 2003 y hasta ayer nomás, se cuidaron de evitar mencionar las ideas y hasta el nombre de Juan Domingo Perón en sus discursos, formaron el llamado “Frente para la Victoria” con el que quisieron reemplazar al peronismo por un amorfo “transversalismo”, agraviaron a María Estela Martínez de Perón, ignoraron a figuras históricas del peronismo como José Ignacio Rucci, desdeñaron el Día de la Lealtad siendo el 17 de octubre la fecha fundacional del peronismo y toleraron expresiones de extrema grosería de Aníbal Fernández acerca del lugar del cuerpo en el que los peronistas podíamos meternos la marcha partidaria.

Esos son apenas algunos de los ejemplos que dan cuenta del desprecio de Néstor y Cristina hacia los símbolos, actos y conmemoraciones que hacen al ritual del peronismo lo que es grave dado que, según lo demuestra la experiencia histórica de las religiones, los ritos contribuyen a fortalecer la fe y la identidad de quienes los practican y de ahí que el abandono del ritual propio del movimiento peronista es un modo sutil pero efectivo de debilitar su fe y su identidad.

A ese agravio en las formas debe añadirse que los hechos de gobierno del régimen kirchnerista implican el abandono de las banderas históricas (Justicia Social, Libertad Económica y Soberanía Política) y de principios esenciales (por caso, estimular la organización popular o buscar la unidad nacional y no la lucha) del peronismo.

El régimen kirchnerista agravia la Justicia Social puesto que durante su gestión se acentuó una distribución desigual del ingreso, según lo prueba el hecho de que hoy los asalariados tengan una participación de menos del 30 por ciento en el Producto Bruto Interno, siendo que en todos los gobiernos peronistas esa participación orilló el 50 por ciento, con picos del por ciento en 194 , del por ciento en 1973 y del por ciento en 199.

Para demostrar que se niega la Libertad Económica puede bastar con mencionar la acción del Secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, quien sigue instrucciones que le imparten los K..

Un ejemplo palmario de la mutilación de la Soberanía Política lo brinda el intento de “estatización” del Partido Justicialista que condujo a instalar a Néstor Kirchner en su Presidencia en un acto proscriptivo, enderezado a vaciar de sus raíces doctrinarias y anular la vitalidad política del peronismo como movimiento popular, hondamente democrático, para degradarlo a la condición de un simple y anacrónico “populismo”, carente de una organización política real y susceptible de ser manipulado desde el aparato del Estado.

Perón y el peronismo, asumiendo que la organización es una de las condiciones necesarias para el efectivo ejercicio de la libertad, marcaron en las ideas y en la práctica que la diferencia entre “masa” y “pueblo” reside en la organización y desde esa óptica, lo más importante de la década 1945-55 no fueron sólo las extraordinarias realizaciones sociales, sino la organización autónoma de los trabajadores que, después del ´55, permitió defender esas conquistas e impulsar durante 18 años la lucha por el retorno de Perón a la Patria y al poder. Los K., en contraste, sacaron provecho de la debilidad que registraba la organización del pueblo en 2003, a la que agravaron por entender que, como se dijo antes, la organización facilita el ejercicio de la libertad y es una traba para el ejercicio despótico del poder.

Perón, sobre todo después de su retorno a la Patria, buscó con todas sus fuerzas la unidad nacional y un ejemplo de esa actitud lo brinda una de sus frases que pasaron a ser parte del repertorio del saber popular argentino: “Esto lo arreglamos entre todos o no lo arregla nadie”. Los K., por su parte, no cesaron de promover la lucha y el enfrentamiento entre argentinos, apelando a la provocación y el agravio cono el eje de su acción política.

En suma, los K. no son peronistas aunque ahora que su poder empieza a ingresar en el ocaso, no van a faltar quienes quieran endosarle a todo el peronismo el pago de la factura del fracaso y las consecuencias dolorosas de su gestión.

Por último, pero no por eso menos importante, decir que los Kirchner son montoneros no es justo para con los miles de compañeras y compañeros que, desde una auténtica identidad peronista, en la década de 1970 fueron combatientes montoneros o militantes de las diversas expresiones orgánicas de la llamada “tendencia revolucionaria”, con cuyas ideas y prácticas discrepamos por completo y a las que enfrentamos en el plano político interno de nuestro Movimiento, pero a los que les reconocemos una historia, una honestidad y una coherencia que nada tiene que ver con los K.

Puede decirse que también en este punto los K. aplican técnicas soviéticas ya que, como lo hiciera la URSS a través de Cuba, usan aromas montoneros para tapar el olor a podrido de la esencia de su sistema de poder.

Buenos Aires, 19 de mayo de 2008

mayo 16, 2008

PERONISMO O KIRCHNERISMO

LOS PORTEÑOS TAMBIEN SOMOS LA ARGENTINA INTERIOR
Hago mía y transmito esta información del cro. Miguel Saredi de Pampa Sur. Víctor Lapegna.
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Tenemos que hacer una movilización con la mayor cantidad de gente este martes 20 a las 20 horas a la Av. Santa Fe y 9 de Julio, en la cual se demuestre el apoyo de una parte de la ciudad de Bs. As. al campo Argentino.
Quiero por este medio enviarles este aviso para que lo agenden y se reserven esa noche a partir de las 20 hs y avisen a amigos y familiares. Apoyemos a los jóvenes universitarios y de familias de localidades del Interior que cada dos días se juntan para apoyar a la familia Agropecuaria. La gran repercusión se da en Bs. As. así que juguemos fuerte por la Patria y por nuestra gente.-
___________________________________________________________________________
El día 25 iremos a Rosario a apoyar el gran acto del 25 de Mayo. Estamos organizando, buscando autos y medios de transporte.
Comunicarse con nosotros los que quisieran ir en Micro en caso de no conseguir autos


Miguel Saredi Presidente Pampa Sur
miguelsaredi@yahoo.com.ar

mayo 12, 2008

PERONISMO DE PIE

COMUNICADO DE PRENSA

Frente a una situación de creciente deterioro político, económico y social, exigimos al gobierno que deje de fomentar la crisis, dejando de lado la metodología de crear falsas antinomias y confrontaciones estériles que dividen a la sociedad.

Fracturar a nuestro pueblo, inventar culpables de la inflación o supuestos desestabilizadores de las instituciones para ocultar el autoritarismo y la incapacidad de gestión, no es peronismo.

Los peronistas aquí presentes, representantes de todas las provincias argentinas, que no aceptamos la fraudulenta y amañada reorganización partidaria ni reconocemos a sus mentores como la expresión genuina del peronismo, exhortamos a la sociedad argentina, desde las mejores tradiciones de nuestro movimiento, a aunar esfuerzos en orden a lograr un clima de diálogo, convivencia armónica y concertación social.

Para ello proponemos:

a) en el plano partidario, convocar a los compañeros de todo el país –sean gobernadores, intendentes, legisladores, autoridades partidarias provinciales o militantes- a revelarse contra el miedo y la dictadura de la caja y sumarse a esta lucha por recuperar nuestra identidad.
b) en el plano nacional, de cara a la próxima renovación legislativa, propiciar el diálogo entre todos los sectores políticos dispuestos a construir una alternativa de cambio, a partir de cinco temas que por la gravedad de la crisis deben considerarse políticas de estado:

°la recuperación de las instituciones republicanas.
°la generación de riqueza y la justa distribución del ingreso.
°la efectiva erradicación de la pobreza.
°la vigencia de un auténtico federalismo.
°el establecimiento de un sistema de igualdad de oportunidades basado en eficientes políticas educativas y de minoridad.

Finalmente, resolvemos constituir una comisión de enlace a los efectos de llevar a la práctica los puntos antes mencionados, tomando contacto a tal fin con todos los sectores internos de nuestro movimiento y con todas las otras fuerzas políticas y sociales que coincidan con el sentido y contenido de esta propuesta.

Buenos Aires, 7 de mayo de 2008.

mayo 09, 2008

CONCLUSIONES DEL ENCUENTRO NACIONAL DE PERONISMO DE PIE

El Peronismo de Pie ratifica su compromiso con el modelo productivo, la justicia social, la democracia y las instituciones de la República.
Perón decía que con una mentira se puede hacer cualquier cosa menos convertirla en una verdad. En menos de cinco meses, el actual gobierno ha disipado prematuramente las expectativas que acompañaron su asunción. La escalada inflacionaria que, más allá de las mentiras del INDEC, carcome los bolsillos de los trabajadores y de los que menos tienen, las reacciones de protesta generalizada en la Argentina interior a raíz del conflicto con el sector agropecuario, las masivas expresiones de repudio antigubernamental, “cacerolazos” incluidos, que tuvieron lugar semanas atrás en la ciudad de Buenos Aires y en los demás principales centros urbanos de todo el país, el permanente estado de alarma de la ciudadanía por la inseguridad pública, las crecientes denuncias sobre graves actos de corrupción en los más altos niveles del Estado, las preocupantes previsiones sobre una fuerte agudización de la crisis energética en el invierno que se avecina y la profundización del aislamiento internacional, entre otras cosas, confluyen para revelar el agotamiento de una estrategia de concentración de poder político y económico que, como empiezan a exhibir las propias encuestas oficiales, concita hoy el rechazo de la mayoría de los argentinos.

Como peronistas, esta situación nos obliga inexcusablemente a formular un conjunto de precisiones indispensables para poder afrontar, enfrentar y resolver exitosamente los gravísimos problemas que plantea el presente y el futuro de la Nación, antes que sea demasiado tarde. Porque, como quedó acreditado en los acontecimientos de diciembre de 2001, el peronismo es la principal garantía de gobernabilidad de la Argentina.

Contra lo que muchas voces insisten todavía en pregonar, tanto en el oficialismo como en la oposición, el verdadero “partido gobernante” en la Argentina no es el peronismo sino el “Partido del Estado Unitario”, financiado con el presupuesto nacional. La denominada “Concertación Plural”, que motorizó la fórmula Cristina Kirchner-Julio Cobos en las elecciones de octubre pasado, no es el resultado de un acuerdo programático entre el Partido Justicialista y la Unión Cívica Radical, sino del entendimiento “trasversal” entre la mayoría de las cúpulas dirigentes del peronismo y del radicalismo, coercionadas económicamente por el gobierno nacional.

Esta realidad es consecuencia de la conversión de la política en una práctica absolutamente vacía de ideas, reducida a un conjunto de procedimientos ejecutados por una corporación de políticos profesionales, cuyo único común denominador es la pretensión de sus integrantes de mantenerse indefinidamente en el usufructo del poder.

La principal base de sustentación material de esa estrategia de subordinación de las provincias y municipios al poder central, que arrasa con la vigencia del federalismo consagrado por la Constitución Nacional, son las retenciones a las exportaciones, que tienen una importancia política mayor aún que su significación económica. Por su carácter no coparticipable, esas retenciones conforman una gigantesca masa de fondos presupuestarios distribuida con absoluta discrecionalidad para disciplinar políticamente a gobernadores e intendentes. En términos prácticos, la Argentina es hoy un Estado unitario, que necesita imponer esa misma condición al propio peronismo para poder subsistir.

Este sistema de “Partido del Estado Unitario” es coherente con la estrategia orientada a configurar un “capitalismo de Estado”, eufemismo por “capitalismo de amigos”, destinado a beneficiar a un pequeño grupo de empresarios privilegiados, que prosperan en virtud de sus lucrativos contratos con el Estado, especialmente en materia de obras de infraestructura, y cuentan además con la ayuda oficial para apropiarse, directa o indirectamente, de empresas petroleras, de compañías concesionarias de servicios públicos o de actividades que funciona bajo licencia estatal, como el negocio del juego.

En este contexto, la imposición de Néstor Kirchner como titular del Partido Justicialista, implementada a través de una farsa electoral de carente de legalidad y de legitimidad, no implica de ningún modo un avance hacia la institucionalización del peronismo, objetivo que constituye una condición absolutamente necesaria para la consolidación institucional de la Argentina. Porque sin democracia en el peronismo no hay democracia en la Argentina.
Muy por el contrario, estamos frente a un intento de “estatización” del Partido Justicialista, enderezado al vaciamiento de sus raíces doctrinarias y la anulación de su vitalidad política. Es un acto proscriptivo contra el carácter del peronismo como movimiento popular, hondamente democrático, a fin de degradarlo a la condición de un simple y anacrónico “populismo”, carente de una organización política real y susceptible de ser manipulado desde el aparato del Estado.

Conviene resaltar que, contra lo que afirma la predica incesante del antiperonismo de izquierda y de derecha, el peronismo nunca fue un movimiento “populista”, al menos en el sentido peyorativo con que actualmente se utiliza esa expresión, sino un gran movimiento popular, consagrado históricamente como la fuerza política más importante de América Latina.

Esa condición de movimiento popular, con hondas raíces nacionales y una fuerte identidad doctrinaria, fue la principal razón de la continuidad y de la vigencia histórica del peronismo luego de la desaparición de su líder. Perón siempre remarcó el valor central de lo orgánico. El centro neurálgico de su doctrina está sintetizada en “La Comunidad Organizada”. Uno de sus apotegmas principales es aquél de que “sólo la organización vence al tiempo”. En su visión doctrinaria, Perón siempre diferenció el concepto de “masa” de la noción de “pueblo” y subrayó que la diferencia entre “masa” y “pueblo” reside, precisamente, en la organización.

Para Perón, el poder es organización y la organización es poder. Desde esa óptica, lo más importante de la década 1945-55 no fueron sus extraordinarias realizaciones sociales de aquellos años, sino la organización autónoma de los trabajadores, que permitió después del 55 defender esas conquistas e impulsar durante 18 largos años la lucha por el retorno de Perón a la Patria y al poder. Estructuralmente, en la Argentina el “populismo” es un fenómeno pre-peronista.

La Argentina que viene tiene que construirse desde el futuro, desde un proyecto compartido, y no desde las fracasadas utopías del pasado que sólo trajeron sangre y desolación en esta bendita tierra, pese a lo cual quienes hoy siguen teniendo los ojos en la nuca esté empeñados en reivindicarlas. Algunos por convicción, la mayoría por conveniencia.

Cuando el rechazo a las políticas implementadas desde el gobierno nacional hacen reverdecer brotes de gorilismo antiperonista que creíamos definitivamente superados, vale la pena precisar que no todos los que se dicen peronistas lo son, ni todos los peronistas somos iguales. No se reafirma la identidad enarbolando los símbolos y la liturgia sólo cuando conviene, ni convocándolo a la Plaza de Mayo cuando el gobierno, por sus errores, se aísla de la sociedad, ni armando una parodia de reorganización partidaria
amañada y tramposa. Y mucho menos para dividir a los argentinos: eso no es peronismo.

Por ello, desde el Peronismo de Pie, le pedimos disculpas al pueblo argentino por los que, invocando el nombre del peronismo, en lugar de gobernar para todos lo hacen para sí mismos y para sus amigos; por los que habiendo llegado con el voto popular, se sienten más cerca de las metodologías de dictadores caribeños que del respeto a las instituciones; por los que debiendo priorizar a los pobres, a los marginados y excluidos, han incrementado las desigualdades sociales en la Argentina y tratan de encubrir con un barniz “progresista” su rostro reaccionario y su vocación de patrón de estancia patagónica.

LOS PERONISTAS SOMOS OTRA COSA

Somos el peronismo de pie. El que no se arrodilla, ni subordina. El justicialismo de la dignidad y del respeto a la persona humana.
Somos el peronismo con sus aciertos y sus errores; que rescata, sin maniqueísmos ni vergüenza, sus ideales, su historia y sus referentes.

Somos el peronismo que se nutre en su origen con el recuerdo de Perón y Evita; pero que debe expresarse con las exigencias y actualizaciones de nuestro tiempo; sin nostalgias y sin renuncias, pero con la vista hacia adelante para caminar rumbo al futuro.

Somos el peronismo que quiere ser protagonista y participante de la historia; y no mero testigo o convidado de piedra al festín de una oligarquía política y económica autoritaria, cerrada,
excluyente y fuertemente sospechada de corrupción.

Somos el peronismo con la sabiduría y la experiencia de nuestros veteranos dirigentes y con la energía y lozanía de nuestras jóvenes generaciones.
Somos el peronismo de la democracia plural y republicana; de la voluntad productiva y realizadora; de la justicia social como objetivo final del esfuerzo humano.

Somos el peronismo que valora las instituciones para superar los mesianismos y que no divide a la sociedad en bandos beligerantes e irreconciliables, sino que acepta las disidencias y encara los debates en diversidad y libertad.
Somos el peronismo del capital y del trabajo que convergen y se potencian para construir una Nación más grande, más libre y más justa.

Somos el peronismo que busca insertar a la Argentina en el mundo global, sin ideologismos, en función de sus intereses permanentes, y una integración continental, solidaria y respetuosa, que no exporta modelos ni se subordina a pretendidos liderazgos.

Somos el peronismo que busca liberar a los rehenes....

Al Partido Justicialista, de la desmovilización, el vaciamiento y de una seudo normalización amañada y tramposa.

A los gobernadores e intendentes, del sometimiento a la “caja” y de la negación de la coparticipación federal de impuestos.

A los ciudadanos, de la inseguridad urbana y rural a través de un despliegue preventivo de las fuerzas de seguridad y un sistema moderno de alarmas y emergencias.

A los parlamentarios, de la obediencia debida al dictamen del Poder Ejecutivo y del reduccionismo por delegación de facultades extraordinarias.

A los jueces, de la presión gubernamental, que politiza a la justicia y al Consejo de la Magistratura, para extorsionarlos en sus funciones.

A los empresarios, productores e inversionistas, del cambio permanente de reglas de juego, de la voracidad confiscatoria del gobierno central, de la inseguridad jurídica y de los retos y aprietes de quien transitoriamente ejerce el Poder Ejecutivo.

A los trabajadores, jubilados y desposeídos, de la manipulación clientelística de los subsidios, planes de ayuda social y trabajos temporarios, para la subordinación y utilización política.

A los periodistas y medios de comunicación, de las discrecionalidades de la pauta oficial de publicidad y del llamado amenazante o, lisa y llanamente, de la intimidación pública, que censura la libertad de expresión y la creación artística.


A la sociedad toda, víctima de la mentira de un doble discurso, que mientras sostiene que no debe criminalizarse la protesta social de unos, reprime y arremete contra la legítima protesta de otros, con grupos de choque que, al revés que Perón, preconizan y esgrimen el odio entre los argentinos.

PREPARARSE PARA LA ACCIÓN

Desde su nacimiento en 1945, el peronismo tuvo la virtud de reinventarse a sí mismo frente a cada uno de los renovados desafíos que le planteó la historia. Las nuevas condiciones del siglo XXI nos demandan, una vez más, el ejercicio de esa actualización doctrinaria que tantas veces reclamó y practicó Perón.
Esta nueva actualización doctrinaria tendrá que traducirse en una propuesta programática acorde con los tiempos, que brinde respuestas concretas y realizables a los problemas que afectan a los argentinos de carne y hueso. Es absolutamente necesario que, para el momento inexorable en que la crisis que se avizora vuelva a asomar su rostro en el horizonte, el peronismo esté efectivamente preparado para colocarse a la altura de las circunstancias.

Buenos Aires, mayo de 2008.

mayo 06, 2008

LOS CÓMPLICES

La disyuntiva para la Justicia Electoral es: obedecer a Kirchner u obedecer al interés democrático del pueblo argentino. La disyuntiva se traslada a las Cámaras donde la lista opositora y afiliados apelen y a la Corte Suprema que deberá decidir si en una Argentina democrática le es permitido a quien maneja los resortes del Gobierno Nacional a través de su mujer, influir en las decisiones de la Justicia para apoderarse del mayor partido político de la Argentina e inmovilizar así la voluntad de millones de afiliados que no comulgan precisamente con su espíritu ni sus ideas.

La mayoría de la dirigencia peronista que se apresta a obedecer a Kirchner respaldándolo en un nuevo acto de asunción ilegítima de una Presidencia del partido para la cual no ha sido votado, dado que se ha coartado –hasta ahora- la posibilidad de una interna, es también cómplice de este estado de cosas y debería pensar dos veces acerca de su ciega obediencia. La conveniencia de hoy no es siempre el éxito de mañana.

Según lo que los representantes de la Justicia, en todas sus instancias, decidan y según el resto de honor que los dirigentes peronistas puedan tener frente a la masa de afiliados que los votó, continuará o se terminará este capítulo oscuro en la historia del Partido Justicialista.

En los umbrales de su definitiva institucionalización y de la reconciliación histórica con los sectores no peronistas que siempre reprocharon su escaso nivel de institucionalidad, este retroceso político y cultural en el PJ impreso por la gestión gubernamental y partidaria de los Kirchner, no representa sino una más de las infinitas piedras en el camino que los argentinos debemos apartar hasta reencontrar nuestro destino de libertad y grandeza.