AVISO

A partir del 1° de Diciembre, este foro cesa su actividad, atento a que la nueva etapa de formación de líneas alternativas dentro del peronismo requiere, más que la ya agotada discusión acerca del PJ, un trabajo específico de análisis y propuestas que puedan fortalecer a los nuevos liderazgos peronistas liberales.

Nuevas notas en nuestra nueva página:

PERONISMO LIBRE
LA REVISTA DEL PERONISMO LIBERAL
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Panorama político nacional de los últimos siete días
El ruido de un poder que se desploma

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COMUNICADOS DE PRENSA - Del 23 al 30 de Noviembre

noviembre 23, 2009
LAS VÍSPERAS

noviembre 28, 2009

Panorama político nacional de los últimos siete días

El ruido de un poder que se desploma
por Jorge Raventos


Hace tiempo que Nestor Kirchner y su esposa están enemistados con las encuestas. Los estudios de opinión no sólo revelan que se han derrumbado aquellas expectativas que durante meses acompañaron la gestión presidencial de Néstor (y hasta aquellas que respaldaron con el voto a su candidata dos años atrás), sino que la opinión ha dado una vuelta de campana y hoy muestra índices de rechazo a la familia presidencial que parecen ilevantables.

Kirchner a veces confunde opinión pública con opinión publicada y culpa al periodismo por ese divorcio. Su ofensiva sobre los medios y sobre los periodistas no cesa. Después de ocuparse con su controvertida le de los medios electrónicos, puso a Guillermo Moreno a conducir las presiones destinadas intervenir la empresa Papel Prensa y a manejar el mercado de papel para diarios. Se agregan a esas operaciones los disparos contra los hombres de prensa. Esta semana Néstor Kirchner los acusó de "mostrarse como intelectuales para defender los intereses de las empresas". Y soltó: "Da pena ver que se digan periodistas independientes. Tienen que decir que son muy buenos empleados". Lo dijo rodeado por empleados y funcionarios oficiales, incluyendo en ese grupo a varios que –como él opina- se “muestran como intelectuales”.

Pero en el fondo, detrás de ese ruido y esa furia, la confusión no existe: Kirchner es muy conciente del alto grado de impugnación de la opinión pública y tal vez por ello el gobierno parece empeñado en eludir sus reclamos más insistentes para, en cambio, concentrarse en una agenda propia, cuyo eje reside en evitar que, como consecuencia de los resultados electorales del 28 de junio, se le escapen de las manos instrumentos decisivos de poder (en primer término, el manejo de la caja).
En vano se rebuscará entre las iniciativas del gobierno nacional durante las últimas semanas alguna que tenga vínculo con la cuestión de la inseguridad, que es la principal preocupación de la sociedad. Nada. En todo caso, el gesto tardío de citar a la Casa Rosada al familiar de alguna víctima, como si una foto en el despacho presidencial representara alguna solución o algún consuelo para aquellos a quienes el crimen les arrasó la vida.

Toda la decisión, el empeño y los recursos movilizados para, por ejemplo, estatizar las transmisiones de fútbol, brillan por ausencia en el tema de la inseguridad. Peor aún: se chocan con él cuando trasciende que el oficialismo (o el paraoficialismo) recluta y ampara en función de sus intereses políticos a los violentos del fútbol y los guía para que las barras bravas se consoliden en un ente superior, bajo una marca corporativa (Hinchadas Argentinas Unidas) y con un pingüino en su heráldica.

En suma, aquel kirchnerismo que en sus primeros años construía poder cultivando el favor de la opinión pública es historia: la sociedad le dio la espalda y él, despechado, ha resuelto ignorarla en la misma medida. Ahora se ocupa de agenciarse al costo que pueda poderes menos simbólicos: los que le permitan manotear fondos que mantengan la sujeción de jefaturas territoriales, los que le ayuden a recuperar el dominio político de la calle, los que eventualmente le faciliten sortear las amenazas que acechan tras las puertas de los tribunales, las que puedan detener el deslizamiento que ya empieza a observar en el escenario del Congreso.

Los celulares de los operadores del gobierno están incandescentes de tanto llamar a diputados peronistas que el 10 de diciembre se incorporarán a la Cámara Baja. Felipe Solá, que presidirá desde ese día el bloque del justicialismo disidente, denunció que varios de sus legisladores, entre ellos la rionegrina Cipriana Lorena Rossi, fueron conectados para "dar vuelta su consciencia por medio del poder de la caja del oficialismo".

En función de aquellos objetivos, el gobierno afirma su alianza con Hugo Moyano: la presidente dijo que quiere “gremios fuertes” y se lo llevó al jefe cegetista a Roma, a celebrar aquel acuerdo por el Canal de Beagle contra el que ella y su esposo se manifestaron en los años 80. Moyano había participado a principios de la semana de una demostración frente a los Tribunales y caracterizado como “patrones reaccionarios” a los miembros de la Corte Suprema. El Alto Tribunal dio un año atrás un fallo que abre puertas al pluralismo sindical y que la CGT considera dañino para su “modelo” de organización. Varios magistrados del alto tribunal interpretaron la demostración de Moyano como una amenaza. Uno de ellos, el decano del cuerpo, Carlos Fayt, advirtió a la sociedad: “Preocúpense por Moyano”.

Esta semana el gobierno “se prestó” más de 9.000 millones de pesos que debió haber repartido en las provincias y antes de eso se aseguró otros 10.000 de financiamiento para el ejercicio del 2010, cuando el presupuesto será analizado por un Congreso en el que estará en minoría. El gobierno hace caja, pero su estilo de gobierno se ha vuelto un barril sin fondo.

Lo cierto es que, pese a sus esfuerzos y a las ofensivas que Néstor Kirchner ordena sin cesar, y aun pese a que los bloques les han dado satisfacciones y les aprobaron todas sus ocurrencias en estas últimas semanas, es evidente que el paquete que Kirchner querría “atado y bien atado”, ha comenzado a soltarse en vísperas del 10 de diciembre. La Justicia se vuelve más curiosa y la oposición parece, finalmente, apta para pelear la semana próxima, si no por el manejo de las Cámaras, al menos sí por el control de las comisiones decisivas del Congreso. La comezón del oficialismo se observa inclusive en la chapucería de algunos de sus actos: cuando decretó la prolongación de las sesiones ordinarias del Legislativo, Cristina Kirchner firmó que esa prórroga corría “hasta el 10 de diciembre”. Error fatal: le entregó así a la oposición la oportunidad de sesionar al menos 24 horas con la nueva integración de las Cámaras y, así, de incorporar algunos asuntos que perturban a la cúpula del gobierno. Por ejemplo: la interpelación del jefe de Gabinete por el tema de Guido Antonini Wilson, su valija repleta de dólares y su (primero negada y al fin admitida) presencia en la Casa Rosada. Otro ejemplo: la posibilidad de que, ya en sesiones, el Congreso decida prorrogar su funcionamiento para tratar algunos otros asuntos emblemáticos, como aspectos de la ley de medios.

En fin, aunque probablemente el Congreso no sea más que uno de los escenarios donde se desplegará la nueva etapa política, el 10 de diciembre se produce un viraje significativo. Ese día la opinión pública está convocada a saludar al nuevo Congreso por la Mesa de Enlace del campo y por una serie de organizaciones cívicas. Y un poco antes y un poco después empezarán a verse cambios en los partidos. Ernesto Sanz asume la presidencia del radicalismo. El peronismo disidente avanza en una estructuración federal. Eduardo Duhalde ya convocó esta semana, desde el Movimiento Productivo Argentino, a “un gobierno patriótico de unidad nacional", constituido no en una alianza de gobierno sino en acuerdos básicos de Estado, que sirvan de guía a todas las fuerzas involucradas de modo que “no importe quien gane. Sugestivo: Duhalde elogió los liderazgos de Raúl Alfonsín y de Carlos Menem y aclaró que está hablando de esa visión de los acuerdos básicos con el radicalismo y con el Pro. “Es el mejor momento para el acuerdo –sostuvo- porque se desploma este liderazgo extorsivo”.Quiso decir: el de los Kirchner.

De un lado del paisaje, el oficialismo sigue pensando en términos de guerra, confrontación y ofensivas. Del otro, paulatinamente, va creciendo la idea de la convergencia y los acuerdos.

Son dos modos de enfrentar los riesgos que afronta la gobernabilidad.

noviembre 25, 2009

POLITICA, CORRUPCIÓN Y BARRAS BRAVAS

por Claudio Chaves

El 14 de junio de 1938 Eugenio Regaldie patrocinado por un grupo de abogados ingresó en el juzgado civil de los Doctores Hernán Maschwitz e Isidoro Ruiz Moreno la siguiente e inquietante solicitud: “Vengo a entablar demanda por cobro de la suma de 250.000 pesos en concepto de locación de servicios, contra la Compañía Hispano Argentina de Electricidad Madrid, S. A ( CHADE)"

Acompañaba el escrito una extensa y minuciosa explicación de como su acción “persuasiva” había posibilitado la compra de legisladores de la ciudad de Buenos Aires, haciéndole ganar a la empresa una inconmensurable fortuna. Atento a estos éxitos económicos le reclamaba a la empresa, lo que consideraba, un justo premio. Así de esta forma nos vinimos a enterar de uno de los más grandes negociados de la llamada Década Infame. Importante es señalar que estos dineros mal habidos por parte de los legisladores radicales de la ciudad fueron conversados y luego autorizados por el Presidente del Partido Radical Don Marcelo de Alvear para ser utilizados en la campaña electoral del 37’ ya que el radicalismo decidido a salir de la abstención electoral no contaba con efectivo para la futura campaña. Tal fue el descrédito del partido que no ganó una elección más hasta 1983. Exceptuando a Frondizzi que ya no era radical y a Illia que perdió frente a los proscriptos.

En la segunda década infame, la que atravesamos desde la llegada de Kirchnrer al poder, la corrupción alcanza niveles jamás vistos. No me referiré a ella sino a la que los actuales dirigentes del justicialismo promovieron para el partido y desde el partido.

Si la justicia avanzara con responsabilidad, e investigara a fondo a los personajes que han contribuido a la campaña electoral del 2007 podría destejerse una madeja de imprevisibles consecuencias, puesto que han sido generosos contribuyentes, lo peor de la sociedad argentina, lo más bajo y ruin del comercio ilegal y clandestino: los vendedores de remedios adulterados, los traficantes de efedrina vinculados directamente al tráfico de estupefacientes y a sicarios internacionales que en complicidad con los nuestros han arrojado cadáveres al costado del camino y en un shopping. Casualmente contribuyentes, al menos uno, de la campaña kirchnerista del 2007.

¿A que pozo ciego han arrojado al justicialismo los actuales dirigentes?
Es infantil por legalista e hipócrita aducir que la espuria contribución fue al Frente para la Victoria porque estamos hablando de los mismos personajes que en febrero siguiente organizaron el Justicialismo.
¿Creen, por ventura, que esta conducta inmunda no se paga?
¿Puede haber algo peor?
¡Sí!

BARRAS BRAVAS Y POLÍTICA

Por estos días nos venimos a enterar que un tal Marcelo Mallo, hombre de confianza de Rudy Ulloa Igor -por lo tanto del mismísimo Nestor- y también de Aníbal Fernández ha organizado lo que él denomina HUA hinchadas unidas argentinas una especie de GOU de la violencia, el delito, el hampa y la droga para ponerla al servicio del Justicialismo de Estado.

Naturalmente para un hombre como Mallo, militante del Instituto Jauretche de la Provincia de Buenos Aires por lo tanto hombre de ideas y difusor de la pedagogía nacional de Don Arturo, el objetivo buscado es alcanzar un acuerdo entre ellas y lograr de ese modo disminuir los niveles de violencia. Por ejemplo que ya no distribuyan drogas, que no se acuchillen, que no se embosquen para matar sino que pongan su inteligencia y su corazón al servicio de la idea.
Enternece el esfuerzo de Mallo para lograr que estos jóvenes bautismales, incluso, encaren acciones solidarias como pintar jardines maternales o animar fiestitas infantiles.

¿Alguien racionalmente dotado puede creer semejante disparate?

Le recuerdo al Señor Mallo y al Justicialismo de Estado que esto ya se intentó en otras latitudes. No lo de pintar escuelas, sino organizar a los barras bravas para aniquilar al enemigo.

Zeljko Raznatovic un violento barra brava serbio devino, con anuencia del Estado yugoeslavo y en medio de las guerras étnicas de los Balcanes, en un criminal de croatas y musulmanes.

Jefe de los barras del Club Estrella Roja organizó la Guardia Voluntaria Serbia conocidos como los Tigres de Arkán llevando adelante acciones punitivas contra el enemigo racial. El nacionalismo de exterminio fue el relato de violentos y delincuentes. Hay personajes a los que conviene en defensa de la libertad y la democracia mantener lejos del poder.

Pero no, Kirchner los necesita adentro para amedrentar a la sociedad y al peronismo honesto.

Si bien se mira los barra brava siempre han tenido vínculos con la política. Tanto con el justicialismo como con el radicalismo. La diferencia es que antes se supeditaban a una vida partidaria constituida, organizada y con votos. El justicialismo rondaba entre el 54% y el 62% de los votos lo que lo transformaba en un partido popular donde pesaban los sectores del trabajo y la producción. ¡La Argentina de bien! Hoy de aquello no queda nada. El justicialismo de Estado apenas tiene hoy el 27% de los votos y ha sido abandonado por la Argentina del trabajo y la creación. Corre el riesgo como de hecho está ocurriendo que sea copado por el bajo fondo, los delincuentes y el narcotráfico y ahora para cerrar el círculo del progresismo revolucionario se acerca la barra brava.

EL MUNDIAL DE FUTBOL

Son notables las volteretas que da la historia. Se cuenta que el Proceso buscó con el mundial 78 cambiar la imagen de la Argentina ante el mundo y disponer con el triunfo de un cambio de humor de los argentinos que redundara en mejor clima para con el gobierno. No lo logró. Y no podía ser de otro modo.
Luego el revisionismo progresista acusó al pueblo de superficial e irresponsable por aquellos festejos comprándose el discurso del Proceso sin comprender que la alegría popular no eclipsaba el rechazo a la dictadura. Con esa misma mentalidad hoy abordan el Mundial 2010 creen que un triunfo que hoy asoma dudoso puede recomponer los vínculos con el gobierno. Por eso hinchadas unidas y las banderas del kirchnerismo en Sudáfrica. Primitivismo intelectual se llama a esto.

Hago este comentario al solo efecto de observar una vez más lo equívoco y distorsionado del pensamiento progresista que hace de las emociones y alegrías populares un zorrotroco informe y desordenado afín a la representación mental que tienen del hecho popular.

noviembre 23, 2009

COMUNICADOS DE PRENSA - Del 23 al 30 de Noviembre

MENEM PRENSA
Carlos Saúl Menem: "Es falso que yo haya discriminado al Ingeniero Solá"

He leído en algún medio una versión que afirma que yo puse objeciones a la presencia de Felipe Solá en la reunión de peronistas que se oponen al kirchnerismo, realizada en el Congreso el martes 17 de noviembre. Quiero desmentir ese rumor.

Es cierto que los títulos antikirchneristas del ingeniero Solá son escasos pero recientes, ya que él ha sido parte notoria de este modelo durante la mayor parte de la gestión de la familia gobernante. Pero incurriríamos en una actitud estrecha y facciosa si le negáramos a alguien el derecho al arrepentimiento. La Argentina necesita mirar adelante y trabajar para no malgastar la oportunidad histórica que nos da el mundo -esa que los países vecinos no vacilan en aprovechar- tomando en cuenta que el principal obstáculo a salvar es el que representa la política de destrucción y confrontación sistemática que desde su origen estableció como norma el matrimonio Kirchner. Necesitamos construir una política de unidad nacional sobre el baldío que esta gente deja como herencia. Y, como suele rezar en los letreros de los baldíos, “se aceptan escombros”.

Ni el ingeniero Solá ni ningún otro de los muchos que abandonan el barco del oficialismo cuando ya está notoriamente escorado debería ser juzgado con espíritu discriminatorio, ni sería justo u oportuno recriminarles en este momento un cambio de casaca. Todos sabemos que en la vida política los cambios de casaca son muy frecuentes y que algunos los practican con reiteración y hasta pretenden ejercer el derecho de admisión en los espacios a los que acaban de acercarse.

Conviene no dar por ese pito más que lo que vale y no ocultar lo principal en beneficio de lo accesorio. Hoy lo importante para nuestra Patria, que es lo primero, reside en recuperar la vida política democrática, la salud del Congreso, la vitalidad de las instituciones (en especial , los partidos políticos) porque de ello depende que nuestra Argentina se integre al mundo y que nuestro pueblo recupere la esperanza y el bienestar.
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PERONISMO FEDERAL
La gente votó el cambio: la oposición debe presidir el congreso

La sociedad argentina se manifestó con fenomenal contundencia en contra del kirchnerismo en los recientes comicios. Es esta misma sociedad la que espera dramáticamente por un real y efectivo cambio de rumbo.

Los excesos del matrimonio solo han logrado agudizar aun más el divorcio de la gran mayoría de los argentinos de esta administración: la paz, la justicia, la inclusión, la democracia, la libertad y la seguridad son términos que no caben en los planes del Gobierno.

Entonces es inconcebible la actitud de algunos dirigentes de la oposición, que invocando tradiciones supuestas (e inexistentes) insistan en votar a un kirchnerista para presidir ambas cámaras legislativas.

Ramón Puerta y el Peronismo Federal claramente han venido sosteniendo que el único compromiso del Nuevo Congreso debe ser con las mayorías que, insisto, se han pronunciado reciente y contundentemente.

Felizmente, algunos sectores que venían siendo remisos a esta clara realidad (como la UCR) han modificado su postura, y entienden que para ser fieles al mandato recibido, debe asumirse la responsabilidad de la hora.

Los argentinos queremos vivir en un Pais que respete la institucionalidad y la gobernabilidad, pero para todos: no solo para los Kirchner y sus amigos.
Para ser una Republica, con Poderes independientes, con instituciones maduras y responsables, es imprescindible dar este paso, este gesto que inequívocamente marcara el fin de la decadencia nacional: señores legisladores esta en sus manos.

Mauricio Silva
Silva es titular de Unión Peronista Federal,
del Peronismo Federal (rf. Ramón Puerta)

LAS VÍSPERAS

Poco se puede reflexionar ya sobre los Kirchner y sus sucesivas ficciones en la búsqueda de conservar o ganar poder antes de lo que aparece como la hora señalada, y que, quizá, sólo sea un hito más en la batalla más duradera de la discusión del país que los argentinos desean.


Excepto los siempre pulcros analistas políticos, nadie sigue ya con demasiado interés los últimos travestismos del a esta altura payasesco Néstor Kirchner, ni lo que se quiere hacer aparecer como un emocionante regreso a un PJ inexistente del cual nunca se fue, ni la beatificación y perdón buscados en una posible foto con el Papa, ni lo absurdo de las últimas leyes enviadas a aprobar de apuro en el Congreso para atar de pies y manos un sistema político que cree en sus manos. Tampoco atrapa el imaginario colectivo el flaco discurso presidencial que sobrevive a base de mentiras, toda una expresión de la anorexia intelectual que aqueja al ejecutivo. Podrán trampear con cartas sucias por una temporada más, pero nadie se engaña: no son ya los Kirchner el problema preocupante, sino aquel que va a venir y del cual todo se ignora.

Más o menos unida en la concepción de una democracia republicana a construir en conjunto, la oposición no ha entrado aún en lo que es el debate que la Argentina se debe, ya no para funcionar institucionalmente, sino para que su pueblo pueda sobrevivir en condiciones dignas. Los tres grandes temas de la política económica, la política exterior y el federalismo son discutidos de modo sesgado, y pocos son los que explícitamente reprochan a los Kirchner, además de los modales antirrepublicanos, su corrupción y el abuso de poder, los gravísimos errores políticos cometidos en esas áreas. Lo trágico de los Kirchner es que sus políticas, así como las de Duhalde, han sido apoyadas y votadas hasta hace poco menos de dos años, por una vasta mayoría de la población, incluyendo las clases medias urbanas, y mucho peronismo con la brújula perdida. La confusión de los Kirchner, que hoy reluce ante los ojos de todos, fue también la confusión de la gran mayoría. Todavía hoy, en Clarín y en programas de televisión del grupo, predomina la misma ideología que legitimó las políticas de Kirchner, lo cual no hace sino aumentar la confusión colectiva. Si el gran enemigo mediático de los Kirchner piensa igual, no es la ideología lo que está mal, sino el abuso de poder. El mismo radicalismo, y sus figuras principales, Cobos, Ricardo Alfonsín y Carrió, no se diferencian demasiado, fuera de su republicanismo, de los ensueños kirchneristas, como si con sólo respetar las instituciones, éstos pudieran por fin concretarse y triunfar por sobre lo que aún creen fue una tragedia, los denostados 90. No son ellos la novedad que puedan reencaminar a la Argentina, salvo en sus aspectos institucionales. Todos sabemos que hace falta mucho más que eso para despegar otra vez.

Por lo tanto, la salvación de la Argentina como país viable pasa no sólo por aquello que se opone a los Kirchner, sino también por lo opuesto a una gran parte de la oposición. La construcción de un nuevo modelo que prolongue y supere al de los 90, está hoy en manos del Peronismo Federal y de Unión PRO. Ese conjunto expresa hoy el corazón de la Argentina real y resistente. Como prueba, basta medir la intensidad de los ataques que ha sufrido Macri en estos días, tanto por culpa de su inexperiencia política como por el desenfreno de un gobierno que sabe que en el potencial de Macri y de sus socios de Peronismo Federal vive el modelo de óptimo servicio al país. Pero falta claridad comunicativa tanto en Peronismo Federal como en el PRO, acerca del modelo de país por el cual están luchando. Con la caja del tesoro en las manos, prefieren sin embargo seguir detrás del radicalismo, limitándose a los reclamos republicanos. De ahí que Duhalde no se canse de decir que el próximo presidente va a ser radical; no vaya a ser cosa que sea un peronista quien se anime por fin a basar su comunicación política en el perfil de país buscado. En la columna junto a esta nota, recomendamos una nota de Domingo Cavallo, sencilla y sin vueltas, donde muestra la realidad de un modelo y el otro. Los 90 aparecen como el período victorioso entre los dos periodos de fracaso, los 80 alfonsinistas y el corriente, duhaldo-kirchnerista. Los números hablan y la realidad es la única verdad. ¿Quién es el dirigente que se va a animar a reivindicar los hoy impopulares 90? ¿Quién el que va a mostrar el camino de la real prosperidad para los argentinos? ¿Quién el que va a interpretar con convicción pública este rol? ¿Quién el que va a cortar, de un sablazo, el nudo gordiano que ata a la Argentina desde fines del 2001?

Ese es el que es.

noviembre 21, 2009

Panorama político nacional de los últimos siete días

Se aproxima la hora de la verdad
por Jorge Raventos


“Estamos en presencia de una sarta de mentirosos”
Jefe de Gabinete Aníbal Fernández

La frase del epígrafe, con copyright del contador Aníbal Fernández, evoca vagamente la clásica aporía de Epiménides, aquel cretense que afirmaba con ánimo paradójico que todos los cretenses eran mentirosos. ¿Había que creerle en tal caso? Pero el contador no debe ser confundido con Epiménides.

En rigor, no uno, sino los tres jefes de gabinete que ha empleado en dos años Cristina Kirchner negaron que Guido Antonini Wilson, el empresario venezolano que en agosto de 2007 llegó a Buenos Aires ocultando un cargamento de (al menos) 880.000 dólares, hubiera pisado la Casa Rosada pocas horas después de que en el Aeroparque Metropolitano le decomisaran una maleta con aquella suma (destinada, según él, a “la campaña presidencial de la señora de Kirchner”). “Es un disparate”, aseveró en su momento Alberto Fernández. “No estuvo nunca. Ese hombre es un delincuente”, abundó Sergio Massa. Es "un mequetrefe de alquiler", “un mafioso” – se exasperó el Fernández actual y también rechazó la idea de que Antonini hubiera ingresado a la Casa de Gobierno: “Nadie puede acceder a la Casa Rosada sin identificarse, y yo hice revisar entrada por entrada y no consta el ingreso”, arguyó.

El mentís a esa sarta de negativas emergió del lugar menos pensado: el 7, el canal oficial de TV. Después de una morosa búsqueda y ya presionada por una intimación del juez Daniel Petrone, titular del juzgado en lo Penal Económico 2, la administración oficialista de la televisora puso en manos del tribunal los videos filmados en el Salón Blanco de la Casa Rosada por aquella fecha. El joven magistrado descubrió en una de esas filmaciones la inconfundible, extensa estampa del valijero venezolano, de pie, al fondo de la sala, prestando atención a lo que ocurría en el escenario, donde brillaban el entonces Presidente, Néstor Kirchner, su esposa y candidata a sucederlo, Cristina Fernández, y el jefazo de Venezuela, Hugo Chávez. Ni siquiera la aparición con vida de ese video melló la porfiada voluntad del jefe de gabinete de negar lo evidente: "No he visto el video, pero me gustaría ver qué grado de veracidad tiene y ver cómo es". El oficialismo hace tiempo que se había despreocupado de la verdad. Ultimamente ni siquiera se esfuerza en parecer verosímil.

En cualquier caso, la presencia de Antonini en el Salón Blanco no requería de esas imágenes para estar confirmada. Se la habían ratificado al juez Petrone Victoria Bereziuk, secretaria entonces de Claudio Uberti (el funcionario que oficiaba como go-between entre la Kirchner y Chávez), y Fernanda Martínez, una empleada de Pdvsa (la petrolera venezolana). El propio Antonini lo había relatado ante la prensa y ante jueces de Estados Unidos y se lo confirmó esta semana al diario Perfil: "nunca" –subrayó- se requirió que se identificara para ingresar a la Casa Rosada y atribuyó la falta de control a que "estaba junto a la gente de De Vido", el ministro de Planificación Federal. "Me di cuenta lo que era tener poder –reflexionó el venezolano-. Había mucho control, muchos policías, incluso disfrazados de cosas especiales, y nadie nos preguntó nada".

Saltando de una escena a otra, el mismo Aníbal Fernández que refuta lo ostensible se dedicó esta semana a bombardear al gobernador de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Mauricio Macri.

El gobierno porteño se las arregla solo para crearse problemas: por ejemplo, se introdujo candorosamente en la temática de dotar al distrito de una policía propia sin tomar en cuenta antecedentes como los de las cruentas batallas entre fuerzas nacionales y porteñas que en 1880 enmarcaron la federalización de Buenos Aires y concluyeron en unas 10.000 muertes. Erigir una fuerza de seguridad propia no es sólo un asunto de presupuesto y gestión: el escándalo de espionaje que le estalló a la administración porteña demuestra lo obvio.

Sobre ese berenjenal y sobre la vulnerabilidad política que el gobierno capitalino se autoinfligió al admitir sin apelación que una jueza administrativa de distrito (de su distrito) cuestionara las disposiciones del Código Civil sobre matrimonio, se montó la ofensiva del gobierno central, encabezada por el contador Aníbal Fernández. Fue el jefe del gabinete nacional el que, al margen de lo que tiene investigado el juez federal Norberto Oyarbide, aventuró que ”las escuchas descubiertas por la Justicia se manejaban entre (el comisario Jorge) Palacios y Macri, directamente, trabajando con una suerte de pyme, en la cual lo que se hacía era hacer escuchas telefónicas para después venderlas al mejor postor". De sobrepique, el jefe de gabinete comparó su versión sobre los hechos porteños con el caso Watergate y sostuvo que “Mauricio Macri es el responsable número uno de esto. Por mucho menos, Richard Nixon renunció al gobierno de los Estados Unidos. Va a tener que dar una respuesta de estas características, no tiene otra salida“.

Que desde la cúpula del gobierno nacional se reclame la renuncia del gobernador de la Ciudad Autónoma es un hecho inédito. Es asimismo otra manifestación inequívoca de la crisis política e institucional motorizada por la confrontación permanente que el gobierno central adoptó como conducta distintiva desde sus inicios. Macri retrucó y dio el valecuatro cuando, emulando la actitud comparativa del contador Fernández, recordó que “por el 10 por ciento de los casos de corrupción actuales” a Fernando Collor de Melo lo despidieron de la presidencia de Brasil con un juicio político.

A medida que el almanaque avanza hacia el 10 de diciembre, la tensión política se agudiza. A partir de esa fecha el kirchnerismo pierde su hegemonía en el Congreso. A la luz de esa circunstancia, desde Olivos Néstor Kirchner ordena avanzar a los suyos, a los que fuerza inclusive a romper acuerdos de convivencia alcanzados. Esta semana se supo que el oficialismo intentará convertir en ley la reforma política que ya tiene media sanción de Diputados (aunque para conseguirla tuvo que admitir más de 50 enmiendas).

En la Cámara Alta, el bloque oficialista había acordado con la oposición que esa ley recién se trataría en el próximo período legislativo, es decir, una vez incorporados los senadores elegidos el 28 de junio. Ahora Kirchner quiere que la ley se apruebe en diciembre, con este Senado.

En rigor, esa ruptura de acuerdos puede terminar convirtiéndose en un argumento decisivo para que el espacio opositor zanje un debate aún inconcluso: si disputarle al oficialismo la presidencia de las cámaras o conformarse con el dominio mayoritario de las comisiones estratégicas. En las dos últimas semanas ha venido crecido considerablemente el apoyo a la idea de pelear por la presidencia de las Cámaras. La fuerza opositora que todavía resiste esa decisión es la Coalición que orienta Elisa Carrió. La señora Carrió alega que la presidencia de las Cámaras le corresponde al partido de gobierno, por “tradición”. En rigor, de existir, se trataría de una tradición exclusivamente argentina. En Estados Unidos, por ejemplo, el republicano George W. Bush convivió con la demócrata Nancy Pelosi como jefa de la Cámara de Representantes, así como el demócrata Bill Clinton lo hizo con el líder republicano Newt Gingrich. La cabeza de las cámaras depende de la relación de fuerzas que exista en el seno de ellas.

En Uruguay, dos semanas atrás se votó para presidente (falta el ballotage, que ocurrirá dentro de una semana) y también para las Cámaras: La votación en diputados y senadores se zanjó por un legislador de diferencia: gracias a ese cómputo, el Frente Amplio controlará las dos instancias. Y eso será independiente de que la primera magistratura la obtenga el frenteamplista José Mugica o el candidato Blanco Luis Lacalle.

La evidencia de que el oficialismo arrasa desprejuicidamente tanto con tradiciones como con acuerdos de convivencia mínima puede terminar persuadiendo a la corriente que lidera Carrió de la conveniencia de sumar fuerzas con el resto de la oposición para garantizar una conducción de las Cámaras que exprese el 70 por ciento de no- kirchnerismo que se vio en las urnas el 28 de junio. Si bien se mira, las encuestas indican que hoy ese porcentaje es más amplio (y la intensidad de su oposición al gobierno es más fuerte).

Si la oposición llegara en principio al acuerdo de unir sus fuerzas para disputarle al bloque K la presidencia de las Cámaras, si ese milagro ocurriera, todavía se necesitarían otros: tendrían que coincidir en los nombres y apellidos de los candidatos comunes. Y allí es posible que la solución dependa menos de los números que de la capacidad arquitectónica de los socios. Numéricamente, puede llegar a ocurrir que el peronismo federal o peronismo disidente termine siendo el bloque más numeroso de la oposición en Diputados. La incorporación de Graciela Camaño, que rompió con el bloque K, puede arrastrar a otros diputados en la misma dirección. ¿Debe eso traducirse automáticamente en que, por caso, Ramón Puerta, diputado misionero entrante y ex presidente provisional tenga garantizada una mayoría para dirigir la Cámara? Es difícil. No por las virtudes o defectos de Puerta, sino por el hecho de que es muy improbable que los indispensables votos de la fuerza de Carrió se vuelquen a un candidato peronista. De hecho, un candidato de ese signo induciría seguramente a la Coalición a mantener su postura actual, remisa a pelear la presidencia de las Cámaras.

Todo induce a pensar que, para pelear la conducción de las Cámaras, la oposición sólo tiene (en Diputados al menos; el Senado puede ser un territorio de compensaciones) un horizonte de convergencia: una presidencia radical.

En las arremolinadas aguas de la crisis, donde el gobierno se queja de padecer fuerzas destituyentes mientras las ejerce contra el gobierno de un distrito de la importancia de la Capital, la unidad práctica de la oposición y la decisión de disputarle al oficialismo espacios de poder con la legitimidad del voto del 28 de junio, representaría una señal significativa. La Argentina necesita dar al mundo (y darse interiormente) un mensaje de unión, sentido común, legitimidad y verdad.

noviembre 17, 2009

MARADONA Y LA PARABOLA DE LA ARGENTINA KIRCHNERISTA

por Claudio Chaves

La FIFA acaba de sancionar al Director Técnico de la Selección Nacional con dos meses de suspensión y 16.600 euros de multas.

¡Qué tal!

Lo que la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) no hizo lo realizó un organismo mundial puesto que Maradona violentó el artículo 57 del código disciplinario de la FIFA y ésta no lo dejó pasar.

Pregunto ¿La AFA no tiene código disciplinario?

Respuesta: Seguro que sí pero es como todo lo que ocurre en el país, no pasa nada.

Una lástima podrían haber ingresado a las arcas del fútbol argentino algunos dinerillos, que como se dice vulgarmente mal no vienen.

Pero todo es así.

Se corta un puente internacional complicando las comunicaciones con Uruguay hace más de tres años y nadie hace nada. Al contrario el actual jefe de Gabinete, antes Ministro de Justicia llegó a justificar los hechos haciendo mención a un novedoso imperialismo uruguayo (sic). ¿Podrán los Cascos Blancos o Azules o del color que sean levantar el corte? ¿La Haya?

La Provincia de Santa Cruz saca dineros públicos del país. Luego los reingresa. Según especialistas volvieron la mitad de lo que correspondería si se adicionasen los intereses adquiridos y no hay justicia que pueda investigar y pedir explicaciones. ¡Total, acá no pasa nada!

¿Habrá algún organismo internacional capaz de hacerlo? Y no, sería intromisión extranjera para el antiimperialismo gubernamental.

La pareja presidencial aumenta su patrimonio personal en 158% en un año y no hay juez que se atreva a investigar. ¡Total tampoco pasa nada!

Aparecen sobrefacturaciones con contratistas del Estado, maletas repletas de dólares y no hay juez que resuelva o investigue. Total no va a pasar nada

Roban y matan cotidianamente y no hay Estado capaz de contener la delincuencia y el tráfico de drogas. ¿Habrá alguna Brigada de Elite extranjera con incumbencia en el asunto? Porque acá adentro no hacen nada

Si los alumnos en las escuelas hacen lo que quieren y estudian cada vez menos en aras de una escuela amigable. ¿Podrá la UNESCO sancionarlos?

Si los piqueteros cortan calles y rutas y no hay poder político ni policial con voluntad de impedirlo. ¿Habrá alguna policía internacional o la Scotland Yard, el FBI o la Guardia Civil con voluntad de intervenir?

No, no va a ocurrir tendremos que arreglarnos solitos. ¡Como corresponde a un país con soberanía nacional asegurada, compañero!

De afuera no va a venir ayuda. ¡Habrase visto!

De manera que tendremos que vivir con lo nuestro: nuestra policía, nuestros funcionarios, nuestros jueces, nuestra AFA, nuestro Ministro de Educación, nuestros chorros, nuestros violadores.

Desgraciadamente no hay país cuando no podemos sancionar a un DT, a un alumno, impedir un robo, evitar el tráfico de drogas, ordenar una ciudad o despejar un puente.

No, ¡Así no hay país!

noviembre 16, 2009

HOMENAJE A ALBERTO METHOL FERRÉ

por Jorge Raventos

A los 80 años, murió un
gran rioplatense: Alberto
“Tucho” Methol Ferré

A los 80 años, acaba de morir en Montevideo uno de los más importantes pensadores sudamericanos, el uruguayo –mejor: el rioplatense- Alberto Methol Ferré.
Formado en la matriz del herrerismo oriental, Methol comprendió tempranamente que un nacionalismo uruguayo no tenía sentido si no se proyectaba a un nacionalismo de dimensión continental: desplegó así un pensamiento “de frontera” , conciente de que el destino de su patria chica estaba íntimamente vinculado a la suerte de sus dos grandes vecinos – Brasil y Argentina- y a la capacidad de la región para articular una política común, que reencontrara la unidad del pasado (los vínculos estrechos entre España y Portugal a fines del siglo XVI y principios del XVII) en una estrategia presente y lanzada al porvenir.

Puede decirse que toda la vida adulta de Tucho estuvo dedicada a corporizar esa idea: tanto en el plano cercano de sus compromisos políticos uruguayos (su vínculo con el ruralista blanco Benito Nardone, su amistad posterior con el general Liber Seregni, que presidió el Frente Amplio en sus orígenes) como su incesante, amplísima actividad intelectual que, por cierto, no estaba limitada por localismos, sino que se elevaba a lo universal desde un hondo enraizamiento en lo nacional-sudamericano y sustentada en una mirada histórica y geopolítica.

Methol encontró un alma gemela del otro lado del Plata, en Buenos Aires: Jorge Abelardo Ramos. No tuvo importancia ni fue un límite para ellos la circunstancia de que el porteño se hubiera formado en los pequeños grupos trotskistas que en el Buenos Aires de los años ’40 escribían panfletos contra “la guerra imperialista” mientras el uruguayo era no sólo un católico convencido, sino un hombre de la Iglesia. Era más importante lo que los unía: coincidían en la mirada continental y, más allá de lo ideológico, valoraban y defendían el proceso que en la Argentina encabezaba Juan Domingo Perón. En 1953 quedó encandilado al leer un discurso reservado que el presidente argentino había pronunciado para un público de altos oficiales en la Escuela de Guerra, en el que ofrecía con amplitud su concepción política sobre la unión sudamericana, empezando por el ABC: Argentina, Brasil, Chile.

“Para mí este ha sido uno de los temas esenciales, si no el esencial de mi vida intelectual y personal –escribiría Methol muchos años después-. Y tengo un vínculo personal con un discurso de Perón del año 1953 que definió todas mis perspectivas político-

intelectuales. Por eso para mí el tema de la integración no es una mera reflexión académica,sino que involucra mi percepción y mi comprensión de mi propio país. En el fondo uno es hijo de sus primeros amores; los primeros amores no se dejan nunca y en la vida política,ocurre lo mismo. Mis primeros amores fueron dos: el Dr. Luis Alberto Herrera en Uruguay y el Coronel Juan Domingo Perón en la Argentina, allí por el año 1945 cuando me empezaba a asomar a la vida pública. Y fue allí donde comencé el aprendizaje de la historia rioplatense, más que del Uruguay solo o de la Argentina sola”.

Methol siguió esa estrella: la de la unidad continental. La vió decaer y luego la observó renacer a partir de la estructuración del Mercosur en los años 90.Como miembro eminente del laicado católico, participó en los densos, profundos debates que la Iglesia se dio, sobre todo a partir de los años 60, cuando fue azotada por los vientos de la guerra fría y los seminarios se despoblaban porque las vocaciones dejaban de inspirarse en las Escrituras para hacerlo en las fórmulas simplificadoras de los manuales de dialéctica y la Cruz era sustituida por el fusil.
Methol polemizó vigorosamente con esas tendencias que llevaban a generaciones de jóvenes del Continente a la vía muerta y mortal de la guerrilla: sus textos sobre “la revolución verde oliva” fueron decisivos y constituyeron una fuente de inspiración no sólo en el seno de la Iglesia, sino en los movimientos políticos populares del Continente y en la propia izquierda.

Su influencia fue igualmente relevante en la Conferencia Eclesiástica de Puebla, donde la Iglesia Latinoamérica corrigió el rumbo de los años anteriores y buscó un curso de acción equilibrado, convocando a un eje central a tantas jerarquías que habían sido arrastradas a la derecha y a tantos curas y movimientos laicos que habían derrapado por izquierda.

Methol deja una herencia de pasión continental, de búsqueda de nexos entre movimientos ypaíses de la región, de construcción de estrategias que proyecten a la América del Sur a un gran destino en el concierto planetario. Deja un legado de compromiso intelectual, cuya mayor característica fue su capacidad de mantener el objetivo sin perder la lucidez y la capacidad para captar los cambios de situación por complejos, paradójicos y desafiantes que fuesen. Finalmente, admirador de Perón como era, consideraba que la única verdad es la realidad. Y católico de fé acendrada como vivió y murió, sabía que Dios escribe derecho en renglones torcidos.

noviembre 15, 2009

EL PERONISMO ESTÁ EN OTRA PARTE

Por más que Néstor Kirchner se ilusione con su renovada presidencia de un Partido Justicialista convertido ahora por su omnipotencia en sólo un sello de goma a su servicio y al servicio de la permanencia de su mujer en el gobierno, de poco le servirá un partido en el cual sus afiliados peronistas ya no están. Ni siquiera ya, quizá, ese pseudo peronismo de los desposeídos comprados con subsidios, que hoy registran más que nadie la inestabilidad de esos subsidios si el que los debe proveer es un Estado sin recursos. El peronismo real, ese al cual los Kirchner ambicionarían mandar, no les responde en absoluto. El peronismo está en otra parte, y las recientes renuncias al Consejo Partidario de hombres como Carlos Reutemann y Mario Das Neves, debería dejar en claro a los ojos de la opinión pública qué poder tiene el ya desnudo Kirchner en un partido que es sólo su ficción personal.

El Partido Justicialista podrá, en condiciones normales de democratización, y recomenzando con su organización desde punto cero, recuperar su tradicional lugar histórico, del mismo modo que la Argentina podrá recuperarse en su organización política y administrativa y regresar al mundo con sus asuntos internos solucionados y la legalidad recobrada. Pero esto no sucederá bajo el mandato ya caduco de los Kirchner, por más que ellos continúen usufructuando un poder que ya les fue quitado por la mayoría de los argentinos.

Anclado en las formaciones de Peronismo Federal y de Unión PRO, el peronismo real, ese compuesto de millones de argentinos con una idea clara de país, gobierno y partido, tiene una vida cierta, bullente y esperanzada. También un historial muy grande detrás como gran destructor de sellos de goma y de intentos ficticios de poder. Un historial sólido que lo hace reconocer en ese mismo PJ que le supo pertenecer, una nueva ficción, el sello de goma de los Kirchner sin poder, que ya no saben de qué disfrazarse para no sucumbir.

Terminada la ficción, comenzará la vida real.

noviembre 14, 2009

Panorama político nacional de los últimos siete días

Sueños de un week end en Calafate
por Jorge Raventos


El sábado 7 de noviembre, Día del Canillita, el matrimonio Kirchner no se privó de leer los diarios de Buenos Aires en su residencia de El Calafate, donde se había refugiado 24 horas antes. Los periódicos fueron, si se quiere, pasajeros únicos del Tango 03 de la flota presidencial, un vuelo especial, exclusivamente dedicado al delivery mediático. La lectura atenta, casi obsesiva, de ciertos diarios capitalinos se ha vuelto una especie de ritual masoquista de los Kirchner.

Los cónyuges no querían visitas en El Calafate, y si admitieron un encuentro con Héctor Icazuriaga, el titular de la Secretaría de Inteligencia, fue porque estaba vinculado con el tema que les reclamaba prioritariamente la atención: el asedio callejero al que el gobierno se ha visto sometido en virtud de las movilizaciones y huelgas conducidas por sectores sindicales retobados o por organizaciones sociales (piqueteras) que exhiben una fuerte autonomía en relación con el aparato oficialista.

Con la guía informativa del jefe de inteligencia y el aporte de sus propios saberes e intuiciones, los Kirchner deliberaron durante el week end patagónico y llegaron a una conclusión: el oficialismo debía recuperar la calle, arrebatársela a los sectores que, según mascullan algunos asesores intelectuales inscriptos en la nómina de Olivos, “actúan como arietes del bloque agro-mediático”.

Para reconquistar la calle, consideraron la Presidente y su marido, sólo tenían que hacerle a Hugo Moyano una propuesta que éste no podría rechazar (sobre todo, después del decreto 1645/2009 que dos días antes había firmado la señora de Kirchner, que transformaba a Daniel Colombo Russell, apoderado del gremio de Camioneros y brazo derecho del jefe cegetista, en gerente general de la Administración de Programas Especiales (APE), el codiciado organismo del Ministerio de Salud que maneja un presupuesto anual de 935 millones de pesos para distribuir entre distintas obras sociales de los gremios). Después de esa prueba de amor, Moyano no podía negarse a convocar a un gran acto de respaldo al gobierno que sirviera para hacer una demostración de fuerza movilizadora del kirchnerismo. Pan comido.

La CGT anunció, nomás, su acto: lo citó para el 20 de noviembre. Hugo Moyano obtuvo además el respaldo del Consejo Nacional del PJ, que se congregó en La Plata el martes 10, y decidió “apoyar la movilización organizada por la CGT para el 20 de noviembre de 2009, en defensa de las instituciones y del gobierno electo por el pueblo".

En la reunión concretada en La Plata, además de apoyar el acto cegetista imaginado en Calafate, el pejota oficialista resolvió no aceptar la renuncia de Néstor Kirchner a la presidencia partidaria. En rigor, el gesto era innecesario: el cuerpo (o lo que queda de él) rechazó una dimisión anunciada el 29 de junio, después de la derrota electoral, pero nunca formalizada. En esta columna ya se había señalado el 4 de julio que la “renuncia indeclinable” de Néstor Kirchner no pasaba "de ser virtual. Por ahora sólo la expuso oralmente ante un periodista de la agencia oficial Telam; estatutariamente, para que el acto tenga validez, debe formalizarse por escrito ante el Consejo Directivo Nacional del partido”. Kirchner nunca lo hizo. Volverá, pues, al lugar de donde nunca se fue. Aunque -eso sí- el lugar ya no sea el mismo: hoy se encuentra diezmado por deserciones, desde Alberto Fernández a Carlos Reutemann, pasando por Felipe Solá y el chubutense Das Neves son muchos los miembros que han tomado distancia de ese Consejo Nacional que, más allá de formalismos “indeclinables”, sigue comandando Néstor Kirchner.

Ese martes, mientras el oficialismo se proponía “recuperar la calle” con Hugo Moyano como abanderado, la ciudad de Buenos Aires era un verdadero caos, surcada por piquetes y desquiciada por un paro de subterráneos que el gobierno fue impotente para neutralizar. La causa del conflicto es la larga, terca negativa del ministerio de Trabajo a inscribir un sindicato autónomo de trabajadores del subterráneo, que quiere ser independiente de la Unión Tranviarios Automotor. La UTA es uno de los puntales de la CGT que comanda Hugo Moyano. Los delegados independientes del subterráneo han tejido vínculos con la Central de Trabajadores Argentinos, CTA.

A partir del miércoles 11, los planes patagónicos de los Kirchner comenzaron a hacer agua. En la calle Azopardo e Independencia , dentro de la CGT se comprendió rápidamente que el gobierno depende de los gremios adictos para tratar de emparejar las dificultades políticas que atraviesa y se dispuso obtener réditos políticos de esa situación. El vocero público de esa postura fue el adjunto de Moyano y número 2 de la Unión Obrera Metalúrgica, Juan Belén, quien exigió por los medios la necesidad de “mantener el modelo sindical vigente en el país”, y criticó a la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), a la que calificó de "zurda loca manejada desde afuera".

En el seno de la CGT existe la sospecha de que el gobierno terminará cediendo ante el reclamo de la CTA de ser considerada legalmente como central de trabajadores paralela. Ni siquiera confían en el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, pese a que éste desarrolló su carrera profesional y política como abogado de muchos de los sindicatos inscriptos en la calle Azopardo. Para que no quedara duda alguna del mensaje, el metalúrgico Belén declaró que la marcha de la CGT prevista para el viernes 20 será una "una manifestación a todos los poderes, a todos". Es decir, al Poder Judicial (porque, recordó Belén, la Corte dejó "sin efecto el artículo 41 de la ley de asociación profesional por anticonstitucional” y permite que sean delegados gremiales trabajadores no afiliados al sindicato oficial) y también al Congreso y al mismísimo Poder Ejecutivo cuyas atribuciones Hugo Moyano afirmaba que defenderían en la demostración.

Cuando comprendió la jugada gremial, el primer reflejo de Néstor Kirchner en Olivos consistió en diluir el peso de la CGT. Por eso insistió en que la convocatoria se ampliara a las organizaciones sociales. Así, Moyano se vería compensado por personalidades como Luis D’Elía. Se trataba, además, de tranquilizar las aguas con la CTA, a la que el kirchnerismo siempre cortejó, aunque no terminara nunca de cumplirle los juramentos de cariño.

La señora de Kirchner salió a pelear a los medios cuando éstos reflejaron la intención expresada por Juan Belén de manifestar “en defensa del modelo sindical”. ¿Tenía acaso la prensa la culpa si retrataba lo que se había dicho?

Pero cada paso que se daba desde el gobierno para concretar los planes del week end en Calafate (recuperar la calle) parecían entrañar costos mayores para el gobierno. La foto de Moyano y D’Elía convocando a la defensa del gobierno ya aparecía como una síntesis de lo que Perón hubiera llamado “piantavotos”. El camionero y el piquetero de Su Majestad están entre los personajes de peor imagen del país. A esa cualidad D’Elía le sumó el ataque de ira que evacuó por los micrófonos dedicado a Marcelo Tinelli, Mirtha Legrand, Susana Giménez, Santo Biasatti. El gobierno se veía involucrado, a través de ese abogado, en un pleito con personalidades de enorme repercusión popular.

Hubo ministros y gobernadores que llamaron a la Casa Rosada para pedir que se detuviera esa operación, a todas luces dirigida al descrédito. Daniel Scioli se apresuró a respaldar a los famosos contra D’Elía; el jefe de gabinete, Aníbal Fernández, aclaró que el piquetero no pertenecía al gobierno.La señora de Kirchner tuvo que pedirles a Moyano y D'Elía que se abstuvieran. Culpó a terceros -los medios en primer lugar- por las malas consecuencias que podrían derivaran de las bellas intenciones. Huyó hacia adelante: prometió concretar el acto a mediados de diciembre. Hoy no se fía, mañana sí.

Si a ese cuadro se suma que la apuesta del gobierno para “recuperar la calle” amenazaba con ser respondida por los sectores más intransigentes con una contramarcha opositora, quedaba claro que los sueños de Calafate se habían vuelto impracticables. Apenas duraron unas horas. Al intentar concretarlos se materializaron la diáspora, la fragmentación, la debilidad. Lo que en el papel, con la lógica de otras épocas y en la intimidad patagónica parecía tan simple como soplar y hacer botella, en la realidad se volvía complejo, costoso, contradictorio, mortificante.

Así es el poder cuando empieza a desvanecerse.

noviembre 12, 2009

COMUNICADO PERONISMO FEDERAL

Buenos Aires, Noviembre 11 de 2009.

Ante el avasallamiento de las instituciones por parte del kirchnerismo, tenemos la obligación moral y política de establecer un acuerdo parlamentario que comprenda una estrategia común entre los Diputados y Senadores de la Nación que convergen en el Peronismo Federal.

Debemos actuar con seriedad y responsabilidad para que en el menor tiempo posible ambos cuerpos legislativos impulsen una agenda común que permita canalizar la demanda mayoritaria de los argentinos expresada el 28 de Junio pasado.

Por ello convocamos; para el próximo martes 17 a las 19 Hs. en el ámbito del Senado de la Nación; a todos los Senadores y Diputados Nacionales a asumir el Compromiso Público de llevar adelante la Agenda Legislativa del Peronismo Federal.

JORGE BUSTI – RAMON PUERTA – CARLOS ALBERTO REUTEMANN – ALBERTO RODRIGUEZ SAA – JUAN CARLOS ROMERO – FELIPE SOLA

ADOLFO RODRIGUEZ SAA
Coordinador General

noviembre 11, 2009

UNA REORGANIZACIÓN DEMOCRÁTICA DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS

por
Víctor Eduardo Lapegna


La reforma electoral propuesta por el gobierno - además de las críticas que recibió por la eventual exclusión de partidos menores, la obligatoriedad del voto de ciudadanos no afiliados en elecciones internas partidarias, las restricciones al uso de fondos privados en la campaña electoral y el escaso período de veda a la publicidad de actos de gobierno que puede facilitar la propaganda electoral del oficialismo – queda renga en tanto no modifica la disfuncionalidad y el manejo oligárquico que rige hoy en los partidos políticos.

Una omisión grave dado que el régimen democrático no se consolidará en la Argentina sin partidos políticos de existencia funcional y efectiva, que cuenten con un grado de adhesión y participación popular libre, voluntaria y activa; en los que exista un clima de libertad y estímulo para el debate de ideas diferentes y que definan sus políticas y programas y elijan sus dirigentes y candidatos por el voto directo de, al menos, sus afiliados, en elecciones periódicas, limpias y transparentes.


La vigencia de unos partidos que funcionen con esas cualidades es una condición necesaria, aunque no suficiente, para establecer una democracia política efectiva y sustentable que, conforme los postulados del Justicialismo, además sea social, orgánica y directa.

El PJ y la Etapa Orgánica del Peronismo

No es menos cierto que los peronistas estamos en deuda con Juan Domingo Perón y con nuestro pueblo y nuestra patria por no haber podido, no haber sabido o no haber querido (valga aquí el uso de esas tres alternativas que solía incluir en sus discursos Raúl Alfonsín) hacer lo necesario para que nuestro Movimiento pasara de la etapa gregaria a la etapa orgánica, un tránsito por el que nuestro General bregó hasta el fin de sus días en este mundo.

Cumplir esa tarea pendiente requiere de los peronistas que seamos capaces de asumir que, en la realidad actual, democratizar y organizar debidamente al Partido Justicialista (PJ) equivale a organizar al Movimiento, entendiendo que el PJ puede y debe ser mucho más que un mero instrumento para librar batallas electorales.

El PJ puede y debe ser también el núcleo desde el cual avanzar en la construcción de la comunidad organizada, que promueva y participe en las diversas organizaciones libres del pueblo, para fortalecer y mejorar el funcionamiento de las ya existentes o para crear nuevas como, por caso, las que representen a consumidores y usuarios de servicios públicos.

El PJ puede y debe ser una escuela de capacitación permanente de dirigentes, militantes y activistas, ayudándoles a pensar y actuar, con niveles adecuados de idoneidad y una conciente identidad doctrinaria, en diversos ámbitos políticos, sociales, culturales y gubernamentales.

Finalmente, donde y cuando el Justicialismo ejerza el gobierno, el PJ puede y debe difundir y defender las políticas y programas de ese gobierno si correspondiere, actuar siempre como portador de las demandas populares al gobierno y ejercer una tarea control y vigilancia política de la gestión de los mandatarios y si ese fuera el caso, proponer eventuales modificaciones, en la inteligencia de que, como decía Mao Ze Dong, “la única desviación peligrosa es la que no se corrige”.

Rango Constitucional de los Partidos Políticos

Los convencionales de 1994 procuraron fortalecer nuestro sistema democrático incluyendo el artículo 38 en el texto constitucional, según el cual: “Los partidos políticos son instituciones fundamentales del sistema democrático. Su creación y el ejercicio de sus actividades son libres dentro del respeto a esta Constitución, la que garantiza su organización y funcionamiento democráticos, la representación de las minorías, la competencia para la postulación de candidatos a cargos públicos electivos, el acceso a la información pública y la difusión de sus ideas. El Estado contribuye al sostenimiento económico de sus actividades y de la capacitación de sus dirigentes. Los partidos políticos deberán dar publicidad del origen y destino de sus fondos y patrimonio”.

Lo que sucede en este plano hoy y entre nosotros, reitera la contradicción habitual en la historia política argentina entre los hechos de la realidad política que suelen no estar contemplados o incluso contradecir las normas constitucionales y también que muchas disposiciones constitucionales expresas no se apliquen en el orden político real.

Es un hecho que ni el PJ ni ningún otro de los partidos políticos argentinos cumple lo que establece el artículo 38 de la Constitución Nacional ni tiene las cualidades que hacen al buen funcionamiento partidario antes expuestas y eso redunda en una debilidad del sistema partidario que no es ajena a la escasa legitimidad y autoridad que la opinión pública le reconoce a un sistema institucional de gobierno de muy pobre calidad.

Una de las consecuencias del deterioro del sistema institucional al que le corresponde ejercer el poder político según el orden constitucional y legal vigente, es el peso desmedido e indebido que pasaron a tener en la toma de decisiones ciertos poderes fácticos y extra-constitucionales tales como los medios de comunicación, la corporaciones económicas, las corporaciones sociales, etc., cuyo derecho a participar del gobierno debería estar regulado en normas legales expresas, equilibradas y consensuadas.

Nuestra Propuesta de Reorganización de los Partidos Políticos

Para lograr el renacimiento de los partidos bastaría con reunir la voluntad política suficiente para establecer una legislación que ponga en marcha las siguientes iniciativas, supervisadas por los magistrados de la Justicia Electoral y no por el PEN o los gobiernos Provinciales:


1. Disponer la caducidad de las afiliaciones actuales y convocar a una nueva afiliación a todos los partidos políticos.


2. Elaborar nuevos padrones partidarios, acordes al resultado de la nueva afiliación.


3. Elegir autoridades y representaciones partidarias (congresales) en todos los niveles (nacional, provincial y local) mediante el voto directo de los afiliados en elecciones periódicas efectuadas con los nuevos padrones, supervisadas por la Justicia Electoral y que incluyan la representación de las minorías en los cuerpos orgánicos partidarios.


4. Exigir que quienes presenten su candidatura para ocupar cargos directivos partidarios en esas elecciones internas expongan sus propuestas programáticas y de orientación política para el partido en el nivel local, provincial o nacional, según sea el cargo que aspiren ocupar.


También se requiere supervisar, a través de la Justicia Electoral, la calidad y la misma existencia de programas de capacitación de dirigentes y cuadros de los partidos políticos, velar por su efectivo cumplimiento y garantizar su sostenimiento económico por parte del Estado.


Aceptamos que existe la posibilidad de que el proceso de reorganización de los partidos propuesto despierte un bajo nivel de interés en la sociedad, habida cuenta del elevado rechazo a “la política” y a “los políticos” que suelen reflejar las encuestas de opinión pública.


Si, por caso, el número de personas que se vuelvan a afiliar en los partidos políticos fuera muy inferior al que hoy registran los padrones partidarios (comenzando por el Justicialista, que es el nuestro), ello serviría para sincerar el verdadero grado de voluntad popular de participación política, reflejado en el número de afiliaciones y en el grado de decisión de intervenir con el voto en la elección de la línea, los programas y las autoridades partidarias.


Por encima del resultado cuantitativo, uno de los resultados cualitativos de ese proceso sería que los dirigentes partidarios surgidos de él estarían dotados de una legitimidad, fortaleza y reconocimiento por parte de la opinión pública que hoy no tienen, incluso para el ejercicio de cargos de gobierno, sean o no electivos.


Por lo demás, el reordenamiento propuesto de los partidos políticos daría bases más sólidas para alcanzar un amplio consenso político y social que se exprese un Proyecto Nacional compartido, en base a la armonización de las plataformas y propuestas votadas en las internas partidarias. A propósito de ello, aquellos que hoy aluden al Paco de la Moncloa de España dándole la condición de modelo de referencia para los argentinos, bien harían en tener en cuenta que ese Pacto fue elaborado y suscripto, además de por diversas organizaciones sociales, por partidos políticos de existencia real, de los que nuestro país hoy carece.


Para terminar queremos reproducir un párrafo que escribió Jorge Bolívar en “Estrategia y Juegos de Dominación” – su excelente obra en dos tomos donde despliega una inspiradora y erudita “crítica del saber político moderno”, formulada desde la lúcida y abierta identidad peronista que asume – donde advierte que: “el problema de la efectividad de un estratega, sea revolucionario, reformista o reaccionario, se basa finalmente en su popularidad, sobre todo si quiere construir o desenvolverse en un estado democrático”.


No tenemos la injustificable pretensión de ser estrategas revolucionarios, reformistas o reaccionarios; pero sí aspiramos a que nuestra “modesta proposición” (por usar el mismo título que el irlandés Jonhatan Swift, autor de “Los Viajes de Gulliver”, le diera a un librito suyo publicado en los albores de la Revolución Industrial en irónica y conmovedora defensa de la vida de los niños pobres de entonces, de notable actualidad) alcance la popularidad suficiente para que se produzca la reorganización democrática de los partidos políticos en general y en especial de nuestro Partido Justicialista, que está hoy pendiente.

noviembre 07, 2009

Panorama político nacional de los últimos siete días

Parasitismo y violencia
por Jorge Raventos


En biología un parásito es un animal o planta
que vive a expensas de otro organismo o dentro de él.
Parasitismo es una interacción biológica entre dos organismos,
en la que uno de los organismos (el parásito)
consigue la mayor parte del beneficio de una relación
estrecha con otro, que es el huésped u hospedador.
El parasitismo puede ser considerado un caso particular de predación.
Enciclopedia Mills, Biología


No es habitual que Elisa Carrió y Eduardo Duhalde coincidan en sus diagnósticos. En los últimos días lo hicieron, al menos sobre un punto: "La Argentina sufre una inusitada escalada de violencia que tuvo un inicio verbal pero que recientemente ha acentuado aspectos alarmantes de violencia física". La frase pertenece a la líder de la Coalición Cívica, y está inscripta en una misiva que Carrió se dispone a entregar a embajadores acreditados ante el Estado argentino. Por su lado,´para explicar el mismo fenómeno Duhalde apuntó al estilo de Néstor Kirchner: “Su lenguaje bélico repercute y llega a la base de la sociedad”.

La violencia se expresa de muchas maneras. Una, notoria para todo el mundo, es la inseguridad cotidiana traducida en asaltos, violaciones, secuestros, asesinatos. Los disparos que empujaron al veterano crack futbolístico Fernando Cáceres a una sala de terapia intensiva volvieron a iluminar esta semana esa desesperante escena que se reitera y suscitaron críticas de personalidades de diferentes ámbitos.

Otro indicador de tensión: los piquetes se multiplican, se encienden y van avanzando hacia la incandescencia. El Centro de Estudios Nueva Mayoría lleva a una estadística de los cortes de calles y rutas. En los primeros 9 meses de 2009 se contabilizaron 2.050, es decir una media de 170 cortes por mes, algo más de cinco por día.

Cuando los registros lleguen hasta noviembre, seguramente expondrán un marcado incremento de esas cifras. Lo que las estadísticas no reflejan, sin embargo, es la densidad y la tensión de los piquetes de las últimas semanas.

Sucede que, a partir del lanzamiento del plan oficial que dispone subsidiar cooperativas de trabajo, comenzó una durísima lucha por los recursos que abarca a las fuerzas de los intendentes (a quienes, según el manual oficial, se les entregará el manejo de esos subsidios) y a las de las organizaciones sociales piqueteras, que reclaman el control autónomo de esos fondos y esa modalidad de subsidio. Paralelamente, dentro del universo de las organizaciones sociales, se verifica una competencia entre las que funcionan como apéndices del dispositivo kirchnerista y las que se mueven con autonomía. Aquellas creen tener una red de protección determinada por el tejido del oficialismo que, en el peor de los casos, les permitirá sobrevivir como satélites de los intendentes; las segundas, en cambio, están convencidas de que serán completamente marginadas.

La Corriente Clasista y Combativa (CCC), por ejemplo, es una de las organizaciones más fuertes y extendidas (se calcula que tiene más de 50.000 adherentes, está representada en casi todo el país, respaldó activamente la lucha del campo contra la resolución 125) y es opositora al gobierno. Su principal dirigente, Juan Carlos Alderete, amenazó con “romperle la cabeza a los intendentes” al defender el reclamo de administrar parte del plan nacional de creación de cooperativas sociales. "Esto se corrige o terminamos todos en cana, pero no se puede soportar más este manoseo". El líder piquetero alude a las complicaciones de los miembros de la CCC ( y de otras corrientes autónomas) para acceder al plan oficial. El corte de la Avenida 9 de Julio por 30 horas, a principios de la semana que concluye, fue una manifestación de ese tipo de conflicto.

Los líderes de la CCC se preparan para momentos de mayor tensión. En cualquier caso, su crítica a los procedimientos por los cuales el gobierno maneja los recursos sociales no se limitan al tema de las cooperativas de trabajo subsidiadas. Alderete se reunió largamente en la semana con monseñor Jorge Casaretto, cabeza de la Pastoral Social de la Iglesia argentina. La significativa entrevista incluyó un comunicado conjunto en el que ambos dirigentes expresaron "la preocupación y el compromiso de profundizar esfuerzos comunes para afrontar una situación social que alcanza a niveles de emergencia nacional, como la profundización del narcotráfico y las adicciones en los barrios, en niños y jóvenes".

Ambos rechazaron "la utilización política de la pobreza y la indigencia" y expresaron "gran preocupación por la falta de políticas para el empleo y el desempleo que crece a niveles alarmantes, sobre todo en grandes sectores de jóvenes de entre 18 y 25 años y en grandes franjas de desocupados que no consiguen trabajo y que por edad no pueden jubilarse o pensionarse". La CCC rechazó, obviamente, "el uso clientelista de planes de empleo a través de cooperativas sociales que son distribuidas entre los intendentes del conurbano. Coincidimos con el obispo Casaretto –agregó Alderete- en que la ayuda a la niñez debía ser universal y no debe financiarse por la Anses. No se deben seguir tocando los fondos de los jubilados, y ellos deberían recibir el 82% móvil de su salario como prioridad”.

Que la discusión no es un ejercicio académico, sino que está inscripta en el ciclo de “inusitada violencia” que se señala desde la política lo prueba la advertencia con que Alderete cerró una de sus declaraciones de estos días: “"No nos vamos a dejar pegar porque creemos que nuestro reclamo es justo. Estamos cansados de tanta humillación”, dijo; y agregó: “Estamos preparados, como en 2001, cuando dijimos: Vengan a reprimir, pero va a haber muertos de los dos lados”.

Suponer que pueda haber más acciones de violencia calificada ha dejado de ser una actitud de gente alarmista, para volverse, más bien, una señal de realismo: esas cosas ya están ocurriendo. En Jujuy lo comprobó en carne propia el senador radical Gerardo Morales. En Moreno, gran Buenos Aires, lo comprobó el viernes, un dirigente gremial de los subterráneos, Néstor Segovia. El 6 de noviembre en una acción aparentemente coordinada, mientras una partida policial intentaba desalojar a la familia del sindicalista y reprimía a sus hijos, un grupo de civiles se dedicaba a destruir el comedor infantil que su familia administraba en el humilde barrio. Segovia señaló a esos civiles como activistas de la UTA. El forma parte del movimiento de trabajadores de subterráneo, que enfrentado con la conducción oficial de la UTA, quiere construir un gremio autónomo. El gobierno, a través del ministerio de Trabajo, sostiene la posición de la conducción de UTA, un sindicato adherido a la CGT de Hugo Moyano.

El gobierno está escoltado por la violencia: alguna surge suscitada por sus políticas; otra, es impotente para contenerla.

¿A cual de las dos categorías pertenece el bloqueo a las plantas impresoras y a las playas de distribución de diarios y revistas nacionales que protagonizaron los camioneros de Moyano? A la luz de la actitud de confrontación con el periodismo que sostiene el gobierno, tanto la asociación que reúne a los editores como la mayoría de las fuerzas de la oposición consideraron que estaba presente la mano del gobierno detrás de los ataques. Aunque tardó en reaccionar, el oficialismo habló por boca del ministro de Interior, Florencio Randazzo, quien calificó de "descabellado" que algunos hayan interpretado que la protesta de camioneros que ayer impidió la salida en horario de los diarios Clarín y La Nación, fue generada por una mano negra del Gobierno para entorpecer la libertad de prensa".

En cualquier caso, la Policía Federal -que no responde a Randazzo, es cierto, sino al ministerio de Seguridad- o no estaba en el lugar o fue poca, o fue ineficaz para detener esos piquetes amenazantes que consiguieron reiteradamente retrasar la aparición de los matutinos aunque no pudieron impedirla totalmente.

La asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa que se desarrolla por estos días en Buenos Aires observa “con preocupación” las agresiones contra los medios: el modelo de la Venezuela de Hugo Chavez funciona para todo el mundo como metro patrón de esas políticas violentas.

La sociedad civil observa con una mezcla de perplejidad y hastío lo que ocurre. El 28 de junio se pronunció masivamente en oposición a un gobierno que había querido medir su fuerza en un “plebiscito”. Cuatro meses después, ese gobierno actúa como si hubiera ganado el comicio llevándose por delante procedimientos y manejando los recursos públicos como si se tratase de bienes de su propiedad. ¿Cuál es el poder del gobierno?

Evidentemente su poder no se apoya en la última votación. Tampoco en la opinión pública: todas las mediciones muestran que hoy la popularidad del gobierno es más baja aún que la de junio, ronda los 20 puntos. ¿Es el peronismo el que lo sostiene? No el de Santa Fé, que responde más bien a Carlos Reutemann y Jorge Obeid; ni el de Córdoba, que sigue a Juan Schiaretti o a José Manuel de la Sota; tampoco el de Salta (sea el peronismo federal de Juan Carlos Romero, o el del joven gobernador Juan Manuel Urutubey, que busca su camino con cierta autonomía); tampoco el de Entre Ríos, donde el presidente del PJ, Jorge Busti, puso proa al peronismo disidente; por cierto no el peronismo que en Chubut responde al gobernador Das Neves, ni el de San Luis, donde los hermanos Rodríguez Saa, claros opositores, fijan la línea. En fin, el peronismo no es, claramente, la fuente del poder de Kirchner; hoy, podría decirse, el peronismo que no tomó aun suficiente distancia del mandato K, está pensando cómo hacerlo en los tiempos venideros.

Los recursos del Estado –la caja y algunas palancas- son las que sostienen aún el poder de Néstor Kirchner y le permiten apelar a cierto manejo de “la calle”, que sin embargo debe disputar, no ya (o no todavía) con grandes mayorías cívicas como las que se movieron junto al campo en 2008, o antes aún, en las manifestaciones que acompañaron a Juan Carlos Blumberg por el tema de la seguridad, sino con sectores de las organizaciones sociales y del movimiento obrero que el gobierno no alcanza a cooptar ni a colonizar.

Si bien se mira, la lógica del poder de Kirchner durante estos seis años residió en la concentración, el hipercentralismo. Todas las fuerzas e instituciones que se asociaron con él o se adecuaron a su estilo de mando, se han ido debilitando paulatinamente, mientras el centro crecía y se inflaba. La relación entre el poder central y las provincias es la mejor ilustración de esa dialéctica predadora: el poder central engordó su caja mientras las provincias perdían recursos y veían crecer sus déficit. Ahora -¡gran concesión!- se les permite endeudarse para tapar los huecos.

Hasta el sindicalismo que optó por acompañar a Kirchner, debe constatar hoy que ha retrocedido en los alcances de la organización de los trabajadores, a cambio de salvar algunas fuentes de recursos (que por otra parte es Hugo Moyano el que efectivamente controla, empleando la misma lógica centralizadora). Con la mitad de la fuerza de trabajo alejada de su órbita porque está ubicada en la economía informal, de la mitad restante los sindicatos hoy sólo cuentan con delegados y comisiones internas en la cuarta parte de las empresas pequeñas y medianas y en poco más de la mitad de las firmas mayores. Y en muchísimas de estas sienten en la nuca el aliento de corrientes autónomas, rebeldes o retobadas que cuestionan a las conducciones.

El poder K ha debilitado las instituciones. La Argentina tiene erosionados los instrumentos legales para el ejercicio por parte del Estado del legítimo monopolio de la fuerza. Por eso, hoy, ese territorio (el del uso de la fuerza) está siendo ocupado por otros agentes: desde el crimen organizado y el narcotráfico hasta grupos que ensayan sus propias “fuerzas de autodefensa“ ; de ahí que un dirigente empresario de la jerarquía de Luis Pagani, el número uno de ARCOR y de la Asociación Empresaria Argentina, puede decir, sin exagerar que “reina la anarquía”. Ese desorden cohabita con el fortalecimiento del reducido centro del poder.

Sectores del empresariado que, hasta algunos meses atrás, acompañaban y sostenían al gobierno, empezaron a revisar esa actitud, en gran medida después de observar la pasividad con que el oficialismo reaccionó frente a la expropiación por parte de Hugo Chávez de la siderúrgica que el grupo Techint había erigido en Venezuela y, más tarde, la agresividad con que los Kirchner enfrentaron a las empresas de medios, en primer lugar al Grupo Clarín. Ahora, la actitud del empresariado parece bien reflejada por una frase del presidente de la Unión Industrial Argentina, Héctor Méndez en la reunión marplatense de IDEA: “Más vale vivir de pie que morir de rodillas”. Dicho de otro modo: de rodillas, se muere.

El poder del gobierno –ya no de consenso, ni sostenido por la opinión pública; fuertemente respondido en el seno del peronismo- ha avanzado desquiciando a los partidos y a las instituciones. Por eso hoy, cuando los conflictos se expanden, éstos no se pueden canalizar adecuadamente por instituciones debilitadas y tienden a desplegarse violentamente, a través de la acción directa. La debilidad institucional también se ha provocado en el campo de las instituciones que deberían contener y disciplinar ese fenómeno. Lo resumió con precisión Milagro Sala, la jefa del grupo Tupac Amaru y, al decir de muchos, la gobernadora paralela de Jujuy: “Yo existo porque el Estado no existe”.

Para afrontar la crisis y la violencia en aumento, la cuestión a la que es preciso encontrar una respuesta práctica es esta: cómo dotar de fuerza a las instituciones para hacerlas capaces de contener lo que se desborda, de sostener lo que se cae, de hacer ascender lo que se hunde.

A los violentos desafíos que imponen la impotencia o las estrategias del poder, la sociedad sólo puedo hacerles frente apelando a mover su propia fuerza tranquila, haciéndola pesar en la balanza. No hay mejor respaldo para las instituciones. Si bien se mira, ese fue el camino a través del cual el Senado consiguió poder (y el vicepresidente pudo ser árbitro) a la hora de derogar la resolución 125. Se trata de reconstruir el Estado y su fuerza institucional y política, curándolo del parasitismo.

noviembre 05, 2009

EN MARCHA ATRÁS, A TODA VELOCIDAD

Si no fuera por el miedo que tenemos de que nos estrellen el país con nosotros adentro, nos daría risa. Cuando los gobernantes se equivocan tanto, pero tanto, ofrecen un irresistible circo. Tan gracioso a veces, que ni el pan nos importa. En las pocas semanas que quedan hasta el 10 de Diciembre, en vez del clima de dulce espera de los representantes que van a traer un poco de sensatez, con un mapa racional y un puño más hábil en el volante, nos vemos lanzados a toda máquina hacia el pasado, a todo el atraso y errores que en los 90 creímos superados.

Faltan ya pocas medidas y leyes para asegurar que vivamos definitivamente bajo los dictados de una oligarquía estatista, con todos los resortes en sus manos para decidir sobre bienes y personas, con el control de una justicia dependiente y temerosa y un Congreso cerrado, si es que no puede ser comprado. Desde el impuestazo tecnológico a la reforma política, pasando por los compañeros de Moyano impidiendo la circulación de la prensa, no falta nada. Es decir, sí; falta la frutilla de la torta, un falso 17 de Octubre que vuelva al punto cero de la historia peronista, esta vez para esclavizar a los trabajadores y no para liberarlos. Algo de eso se debe estar preparando, olfatea Carrió, esa sabuesa siempre alerta a los resabios del peronismo arcaico. El Peronismo Federal, más práctico, ha comenzado a hablar de parar el carro y usar la única policía disponible para las malas conducciones que ponen en riesgo el país y al futuro de sus habitantes: un Congreso aliado a la Justicia y el bien ganado juicio político de estos irresponsables gobernantes.

En la radio del auto, cuya velocidad se incrementa en la cuesta abajo, alguien se pregunta cómo puede ser ésto, cómo llegamos hasta aquí, y ¿quién cambia esto? Su voz suena desesperada, y ahí, ya nada da risa.

noviembre 02, 2009

COMUNICADO

EL PERONISMO FEDERAL EN LUJAN

LA PAZ DE LA PATRIA Y EL CAMPO


Lujan (Buenos Aires),01.-Fernando Hauteville, Coordinador de la Segunda Sección electoral de la UNION PERONISTA FEDERAL, fue quien encabezó la delegación en la Peregrinación del Campo hacia la Casa de la Virgen María.
Una vez mas el Peronismo Federal acompaña activamente a este sector tan importante para la vida de todos los argentinos, en la búsqueda de un País que “a partir del 10 de diciembre va a comenzar a desandar el camino de la pelea y de la exclusión”.

Y esta es la tarea que viene desarrollando RAMON PUERTA logrando consensos entre los nuevos dirigentes, y MAURICIO SILVA recorriendo la Provincia de Buenos Aires llevando este mensaje de Cambio Real y Posible.

PRENSA
U.PE.FE
PERONISMO FEDERAL

octubre 31, 2009

Panorama político nacional de los últimos siete días

La cuestión social
y un decreto-tapón
por Jorge Raventos


Antes de desplazarse a Chile para cerrar acuerdos con su colega Michelle Bachelet, la señora de Kirchner disparó el jueves 29 de octubre un certero decreto de necesidad y urgencia. El objetivo explícito del DNU residió en disponer una asignación mensual por hijo, que llegará a desocupados, trabajadores en negro y monotributistas sociales con hijos menores de 18 años. Bajo ese piadoso pabellón, el oficialismo apuntó a otros blancos, a los que asigna mayor importancia.

En primer lugar, con ese decreto el gobierno madrugó al conjunto de la oposición, que venía argumentando la urgencia de debatir la cuestión social como uno de los motivos para postergar la propuesta de reforma electoral que Olivos quiere dejar al menos con media sanción antes de perder la mayoría en el Congreso. Ahora, con el decreto de la asignación por niño firmado y publicado, la familia Kirchner cree haberle quitado excusas a los opositores, además de haberles “arrebatado la iniciativa” en el terreno social.

Dedicar un DNU a una causa tan unánimemente enarbolada como la lucha por la pobreza funciona, de paso, como una reivindicación indirecta del decreto como instrumento, a cuyo uso (de la mano con el veto) el gobierno se adivina impulsado por el destino a partir del 10 de diciembre, cuando se cierre la escribanía oficialista del Legislativo.

Más allá de ese detalle, el úkase del jueves 29 pretendió operar como un verdadero decreto-tapón: cerró la puerta al debate legislativo sobre la asignación universal (con acento en universal) por hijo que los partidos no kirchneristas y la propia Iglesia, como varias oenegés promovían. Si hay un tema en el que –al menos en las invocaciones- puede verse una importante cuota de consenso político es en la necesidad de dar respuestas al tema de la pobreza (sobre todo, a la pobreza extrema). Si el gobierno hubiera querido (y hubiese estado a invertir al menos la mitad del esfuerzo que dedicó a la ley de medios) el Congreso podría haber aprobado en dos o tres semanas el subsidio por niño.

Sucede que el gobierno no deseaba ese debate ni quería que la asignación por hijo quedara en manos del Legislativo, y ello por varios motivos.

Antes que nada porque en tal caso la asignación aprobada habría tenido carácter “universal” (no “especial”, como se decretó), habría alcanzado parejamente no sólo a dos millones de menores de 18, sino a todos (sin discriminaciones hacia arriba o hacia abajo), como un verdadero bien público garantizado. Y habría evitado de movida las intermediaciones y los clientelismos que el diseño decretado deja abiertos.

Otro motivo crucial para que los Kirchner prefirieran el decreto se centra en que el Congreso difícilmente hubiera admitido que el financiamiento del subsidio a la niñez estuviera a cargo de la Caja de los Jubilados. El gobierno, que hace apenas unas semanas se hizo aprobar en el Congreso un presupuesto de 300.000 millones para el 2010 no quiso invertir ni un vintén de los recursos que maneja la caja central para este subsidio, y por el decreto dispuso que los fondos salgan de la ANSES y del fondo destinado a compensar eventuales problemas financieros que en algún momento obstaculicen el pago de las prestaciones jubilatorias. El régimen previsional deberá dedicar casi 10.000 millones de pesos para asumir estas obligaciones que le han derivado.

Así, en lugar de promover medidas de redistribución de la riqueza para afrontar seriamente el tema de la pobreza extrema, el decreto oficial –para salvar y aun acrecentar los fondos que administra el gobierno - dispone que unos pobres (los jubilados) financien a otros.

Debe recordarse que los fondos de la ANSES, antes que a otros objetivos, deberían dedicarse a cumplir con su destino específico; el oficialismo viene gambeteando la obediencia de las disposiciones sobre actualización de ingresos de los jubilados que reclamó la Corte Suprema, tanto como condenando a miles de ancianos a atravesar años de litigio judicial para cobrar prestaciones mal liquidadas.

En rigor, el decreto no hace más que reincidir en un comportamiento largamente registrado por el gobierno. Una investigación del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa) lo puso en cifras hace pocas semanas: menos del 1% de las transferencias directas de la Nación llegó a los sectores más empobrecidos en el primer semestre, pese a que la recaudación se expandió. Según cifras de la Secretaría de Hacienda del Ministerio de Economía, mientras el gasto de la Administración Pública Nacional aumentó en $25 mil millones, sólo $220 millones fueron directamente a intentar paliar el flagelo de la pobreza.

En fin, ventilar estos temas en el Congreso representaba una incomodidad para el gobierno. En un debate de esa naturaleza hubieran aparecido las cifras reales de la pobreza y la indigencia, que refutan clamorosamente las del INDEC. Con cerca de 35 por ciento de pobres, el país está desandando el camino que durante dos o tres años lo alejó de las catastróficas cifras del año 2002, cuando la mitad de la población estaba bajo la línea de la pobreza.

Hoy, por otra parte, la intensidad de la indigencia (el sector más vulnerable, más golpeado) es mayor. La desigualdad tiene perfiles territoriales; en el noroeste y el noreste (Chaco, Tucumán, Santiago del Estero, Jujuy, Misiones) los índices son de 10 a 15 puntos más altos que la media. También tiene perfiles que se relacionan con la edad: en la Argentina, la mayoría de los pobres son niños (en rigor, menores, poniendo como límite del segmento los 18 años) y la mayoría de los pobres son niños.

Cada año nacen 200.000 nuevos pobres: los niños que se suman a las familias que viven por debajo de la línea de pobreza. Datos de IDESA apuntan que “en la población hasta 18 años de edad la pobreza asciende al 41%; en la población entre 19 y 60 años, la incidencia de la pobreza es del 22%; y entre los mayores de 60 años, la pobreza llega al 12%.” Es evidente que la pobreza ataca a los más jóvenes con una crudeza mayor. Hasta el punto de triplicar su incidencia con respecto a la población mayor de 60 años”.

Así, el decreto de necesidad y urgencia de la señora de Kirchner tuvo eficacia política de corto plazo al desconcertar a la oposición y al eludir –con aires resolutivos- un debate a fondo sobre la pobreza. Lamentablemente, el paso dado, aun considerando sus réditos laterales para el oficialismo, apenas roza una cuestión que reclama acción vigorosa sobre el corto y sobre el largo plazo.

Sólo en la provincia de Buenos Aires hay un millón de jóvenes de entre 14 y 21 años ubicados por debajo de la línea de pobreza, casi 700.000 en la indigencia, medio millón que no trabajan ni estudian. La mayoría, sumidos en situaciones familiares ya incapaces de ofrecer contención u orientación. En esas condiciones de anomia, descomposición y desesperanza operan las organizaciones del crimen, las redes del narcotráfico.

En situaciones sociales análogas –agravadas incluso por guerras y posguerras civiles- aparecen y proliferan fenómenos como el de las maras, esos extensos agrupamientos de la marginalidad juvenil -delictivos, violentos, ligados a la droga: legiones, más que bandas, por las dimensiones que alcanzan- que proliferan hoy en Centroamérica y más allá, en otros países de Latinoamérica, un fenómeno comparable al de los "bezprizornye”, ejércitos de niños huérfanos o abandonados de los primeros lustros de la Rusia Soviética, empujados a sobrevivir en una atmósfera de precariedad y brutalismo. Escribe Orlando Figes (La Revolución Rusa):
“Solían agruparse en bandas o grupos, durmiendo en edificios abandonados, estaciones o alcantarillas, y comiendo gracias al robo, al hurto, la mendicidad o protituyéndose. La actitud social hacia ellos era, en la mayoría de los casos, de abierta hostilidad. Más de uno fue linchado o golpeado hasta la muerte al ser sorprendido robando algo de comida. Tanto niño hambriento en las calles hizo proliferar la pedofilia, siendo frecuente encontrar niños y niñas prostituyéndose en muchas esquinas” .

Aunque ha soportado largos períodos de violencia y descomposición política, Argentina no atravesó extensas conmociones internas o guerras civiles explícitas. Presenta, sin embargo, cuando se mira a los bordes (unos bordes que cada vez están más próximos al centro) procesos y situaciones que evocan pavorosamente aquellos escenarios que tanto tiempo los argentinos estimaron muy lejanos.

Así, la cuestión social no puede ser considerada un argumento para el oportunismo, el simplismo o los escarceos de la pequeña política, sino una problemática que afecta en primer lugar a quienes sufren directamente la marginación y la indigencia, pero de inmediato, un asunto sin cuya resolución el destino mismo de la sociedad, como tal, se pone en juego.
Y esa resolución no se alcanza con un DNU.

octubre 30, 2009

LA MONA VESTIDA DE SEDA MONA QUEDA

Por más que el Gobierno acelere su agenda y por más que ésta aparente encarnar parte de lo que el pueblo encomendó a la oposición, ya sea el subsidio universal a la niñez o la reforma política, la realidad es, como todo el mundo ya sabe, que estamos, no en un proceso de mejoría, sino en una descarnada lucha de los Kirchner por conservar el poder por todos los medios posibles. El hartazgo de la población en general y una resignación colectiva ante la impotencia de los dirigentes electos el 28 de junio, colaboran en dar oxígeno al minúsculo equipo Gobernante que continúa teniendo en vilo y atada de pies y manos a la Nación. También los ayuda la prudencia, cuando no la sumisión, de los jueces. Una última ayuda, en momentos en que la economía repunta un poco, parece provenir del sector empresarial: si la opción va a ser el ya desgastado Duhalde, con un Mauricio Macri desahuciado por la carencia de un partido de volumen nacional, se pregunta, ¿no convendría arreglar otra vez con Kirchner y con el inefable de Vido, ambos dispuestos a cuanta concesión cosmética se les pida en la emergencia?

El tema del fracaso argentino no parece estar en estos días en el fracaso de una dirigencia política incompetente, sino de un pueblo, en sus capas más altas e influyentes, incapaz de hacer una discriminación valiente de realidad y mentira, amigo de los atajos y de esconder la basura bajo la alfombra, corrupto no sólo en su afán de codicia inmediata sino la cortedad de miras para estructurar una comunidad que acotan en el tiempo, olvidando que ellos y sus hijos habrán de vivir en ella. Los Kirchner son su espejo fiel.

¿Habrá un dirigente peronista más vivo y más decente que Kirchner capaz de arrancarle el poder y usarlo para servir, de verdad, a los argentinos? A esta altura, y a las puertas de una inminente reorganización política del PJ, no hay otra pregunta. Perón, como padre político de una generación, dejó muchos hijos y aspirantes al poder. De esa generación, hemos conocido el peronismo ortodoxo de Duhalde y el pseudo peronismo izquierdista de los Kirchner. No conocemos todavía el líder peronista-liberal, el de la renovación de instrumentos para servir a los mismos fines. Como Menem perteneció a una generación anterior, todavía falta la última expresión de la generación destinada a suceder a Perón.

Aún con cierta timidez, como quién todavía no se anima del todo a encarnar su rol histórico y a asumir su identidad política plena, el movimiento generacional de Peronismo Federal se ha plantado frente a la opinión pública. Sus edades, ni muy mayores ni ya jóvenes, lo dicen todo: se trata todavía de aquellos famosos niños privilegiados del primer peronismo. Constituyen esa última fracción tardía, no manifestada: la del peronismo moderno, no ortodoxo, no izquierdista. Mientras la mona sigue engañando con los disfraces de seda, el noble y buen material nacional, añejado con la experiencia y homeopáticamente curado de todos los defectos del peronismo gracias al fracaso de Duhalde y los Kirchner, espera su hora.

octubre 28, 2009

COMUNICADO

EL PERONISMO FEDERAL CONTRA LA TRAMPA DE LA “REFORMA ELECTORAL KIRCHNERISTA”

Con una de las trampas institucionales (y van…) mas graves de los últimos tiempos, el kirchnerismo pretende continuar con la usurpación del Partido Justicialista y hacerse de la simbología peronista en las presidenciales próximas.

Esta es solo una de las razones: la obligatoriedad de las internas abiertas y simultaneas, la desaparición de los partidos provinciales,la prohibición de la financiación privada (pero no así de la publica), la permanencia de la boleta sabana, la no aplicación del voto electrónico ni de la boleta única, son apenas algunos elementos que abonan la certeza de la trampa.

La política y las instituciones se deben un marco de discusión amplio y serio, que por supuesto no se va a dar en estos escasos días, antes de la asunción de los legisladores que responden al veredicto de los recientes comicios.

Por eso no basta con la no participación en un acto donde la Presidente hablara de las ficciones de siempre: la sociedad espera gestos y acciones concretas, ideas claras que marquen con claridad un nuevo rumbo que rescate a la Patria de esta decadencia.

El Peronismo Federal con su bloque legislativo viene proponiendo que la oposición designe a las nuevas autoridades del Congreso Nacional y de las Comisiones de Labor legislativa.

Este es un tema de relevante importancia que no solo transparentara esta nueva realidad (la del oficialismo en minoría), sino que se iniciara el camino del respeto por las nuevas mayorías y el fin de la hegemonía de la caja.

Mauricio Silva
U.Pe.Fe
Peronismo Federal
(Declaraciones en el día de la fecha en la Universidad de Quilmes, en el marco de un Encuentro de la Juventud Universitaria Peronista de la corriente. )

octubre 26, 2009

LAS DAMAS MENDOCINAS

Hace pocos días, el Presidente de Venezuela, Comandante Chávez, creó la milicia bolivariana cuya misión será la de defender al Presidente de la República y su revolución. En la Argentina, el resurgimiento de diversas organizaciones piqueteras que reciben fondos del Gobierno Nacional y que han comenzado a exhibir armas en incidentes recientes, vuelve a poner sobre el tapete el más incómodo problema político de las últimas tres décadas: el rol de las fuerzas armadas. Un problema caro al corazón peronista, que sufrió todo a manos de los militares, pero que jamás olvidó que Perón era militar y que sólo pudo lograr lo que logró, en términos revolucionarios, por ser el más brillante Coronel de su generación. A pesar de todo, el peronismo siempre amó y respetó a sus fuerzas armadas. Y cuando ellas mismas se deshonraron, dejó pasar una generación, y las perdonó, dándoles la oportunidad de empezar de nuevo. El peronismo es cristiano, pero también realista.

En estos días en que las fuerzas irregulares al mando de los Kirchner pueden caer en la tentación de armarse, a semejanza de las milicias bolivarianas, para perpetuar en el poder a quienes el pueblo argentino ya francamente odia, cabe preguntarse quienes van a detenerlas. Las fuerzas armadas están sin conducción, porque su Comandante en Jefe constitucional no las aprecia, no las precisa más que en una función decorativa y las prefiere así, castradas. También están insuficientemente equipadas y, dos generaciones más tarde, cargando todavía con el pasado de aquella dirigencia militar irresponsable y gorila y con una culpa que no les corresponde ya, de varios golpes de estado y crímenes de guerra aberrantes. Si se prolongase o agudizase el desorden provocado por piqueteros violentos disfrazados de guardia pretoriana, ¿quién protegería al pueblo, víctima ya no de la mala política de los Kirchner, sino del abuso violento? ¿Están las Fuerzas Armadas en condiciones técnicas de defender a los argentinos? ¿Hace falta que las damas mendocinas hagan por ellas lo que el Gobierno Nacional ha decidido no hacer?

Entre las muchas instituciones que deben ser recuperadas amorosamente para la Nación, figuran sus Fuerzas Armadas, incluyendo en éstas a las diversas Policías y Fuerzas de Seguridad. El tiempo de la penitencia se cumplido ampliamente y ahora, después del desarme, literal y moral, corresponde devolverles el lugar institucional y reafirmarlas en la misión protectora del orden y la seguridad. No será un plan que guste a quienes viven de la inseguridad y el desorden, y tampoco a quienes reinan gracias a ellos, sabiéndose impunes. Es, sin embargo, el plan de la mayoría de los argentinos, convencidos de que la historia de los golpes se terminó, pero también la de las dictaduras, y que sólo queda el tránsito hacia una vida institucional plena. La extrema dificultad política que en estos días soporta el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para crear su propia policía estatal es apenas el botón de muestra de lo que se avecina como una discusión que envolverá a todos los argentinos.

El Partido Justicialista, primera víctima de la usurpación kirchnerista en pos del poder absoluto, incluye también en su actual batalla ideológica contra los usurpadores, la defensa de su rol de custodio de la mejor tradición militar al servicio de la Nación. De San Martín a Perón, la justicia, la libertad y la soberanía han sido siempre causas nacionales. Los peronistas, como las damas mendocinas, saben exactamente a quién tienen que ayudar, aunque el cómo sea un poco más complicado.